MADRID - La Guardia Civil asestó un importante golpe a la pornografía infantil, en una macrooperación desarrollada en trece comunidades, entre ellas Navarra, en la que han sido detenidas 102 personas, una de ellas en Pamplona, e intervenidos 450.000 archivos explícitos -vídeos y fotogramas- de abusos sexuales a menores, desde bebés hasta niños de 14 años.
Un golpe policial que explicaron en rueda de prensa los responsables de la operación Pilumnus -dios protector de los niños en la mitología romana-, en la que intervinieron 36 unidades de Policía Judicial de las distintas comandancias, con la participación de 136 agentes especializados en delitos tecnológicos y en protección de menores y otros 200 más de apoyo.
En algunos de los archivos intervenidos en los 92 registros domiciliarios se aprecian escenas de elevado contenido de violencia sexual sobre los menores y, de momento, ya han sido identificadas diez víctimas de estos abusos.
Las imágenes, que ocupan mil terabites, son de extrema crueldad en muchos casos, hasta el punto de que se han intervenido archivos en los que se observa cómo se obligaba a niños de muy corta edad a practicar sexo con animales.
Del total de detenidos, solo tres han ingresado de momento en prisión, aunque no se descarta que puedan ir a la cárcel alguno más cuando se concluya el análisis de lo incautado.
La operación fue desarrollada en Alicante, Almería, Barcelona, Bilbao, Burgos, A Coruña, Algeciras, Cádiz, Ceuta, Córdoba, Castellón, Granada, Huelva, Huesca, las islas Baleares, Jaén, León, Logroño, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Oviedo, Pontevedra, Santander, Salamanca, Sevilla, San Sebastián, Tarragona, Tenerife, Toledo, Valencia y Valladolid.
Andalucía y Catalunya han sido las comunidades con mayor número de detenidos, con 24 y 21, respectivamente, en una operación en la que ha comprobado que los detenidos eran consumidores y distribuidores de pornografía y abusos, salvo cuatro que la producían.
El coronel de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil, Antonio Cortés; la comandante Alicia Vicente; el sargento Pedro Corrales y el capitán Carlos Igual ofrecieron detalles de esta macro operación, en la que se intervinieron 408 discos duros, 67 dispositivos USB, 40 ordenadores portátiles, 9 CPU, 1.700 DVD y tarjetas de memoria, entre otros.
No existe un perfil definido entre los detenidos, con edades que oscilan entre los 21 años y más de 60. Además, los arrestados son de todo tipo de clase social y preparación académica. Lo preocupante, han dicho los investigadores, es que algunos de ellos tenían contacto profesional con niños, como un monitor de natación o un universitario que daba clases particulares.
Muchos sufren trastornos de pedofilia y lo peor es que llegan a normalizar algo que la mayoría de las personas consideran aberrante. “Ese es el peligro”, subrayó el capitán. Durante la operación, los agentes se han llegado a encontrar con detenidos que les han reconocido que sienten “un impulso irrefrenable”.
Sin entrar en muchos detalles por las características del propio asunto, los agentes explicaron que por lo incautado a los detenidos, que estaba siendo investigado por agresión a menores, se ha podido identificar a muchas de las víctimas. - Efe
La Guardia Civil durante la rueda de prensa sobre la operación. Foto: Efe