Pamplona - Las oficinas para la obtención del DNI y pasaporte en Pamplona y Tudela van a terminar el mes de agosto igual de colapsadas que como arrancaron el verano. En la capital navarra la cita previa para la expedición de nuevos documentos o para la renovación de los mismos acumula un retraso de 38 días, mientras que en la ciudad del Ebro se alcanzan los 56 días. Los pasaportes tienen un retraso menor, de 19 días en el caso de Pamplona. Ayer mismo, la primera cita disponible para hacer el DNI en Pamplona era el 6 de octubre y en Tudela era el 25 del mismo mes. Y ello pese a que las oficinas trabajan a mansalva y en horario ininterrumpido entre las 9 y las 19.30 horas. Solo así es posible que en Pamplona se tramitaran en junio hasta 408 DNI diarios, 381 en julio y 249 en agosto.

Pero el retraso viene de lejos. Y en ocasiones no es solo achacable al mal funcionamiento de la Administración o al escaso personal que atiende este servicio que, sin duda, está necesitado de refuerzos urgentes. Pero también la cuota de irresponsabilidad del ciudadano, que deja para última hora y más en época estival estos trámites, añade más carga a este embudo. “Hay que educar a la gente en ese sentido, la responsabilidad de tener el DNI caducado es de cada ciudadano. Que el servicio no funciona bien está claro y que urge más personal, también, pero tampoco hay derecho a que nos vengan diciendo que por nuestra culpa van a perder unas vacaciones o un crucero cuando tienen caducado el pasaporte o el DNI desde hace meses”, se defienden desde la oficina de Pamplona. Aún así son auténticas excepciones aquellas personas que acuden con una urgencia extrema, que deben tomar un vuelo de un día para otro, y se marchan de allí sin el documento preciso.

En junio la situación ya comenzó a ser desbordante, pero la Delegación del Gobierno no se dio por enterada y no puso remedio en forma de refuerzos a una situación que se viene repitiendo en Navarra desde hace años. No hay que olvidar las colas que se producían en la propia calle hasta hace apenas un año para obtener una cita. Ahora ese sistema ha cambiado y no se obtiene una cita en persona, sino a través del teléfono 060 o de Internet, pero la oficina presenta aun así un alto grado de congestión. “Tenemos una cita cada 12 minutos y ese ritmo de trabajo es inasumible. Algunos documentos cuestan tramitar más tiempo, otros fallan, hay compañeros/as que caen de baja y sus citas tienen que ser asumidas por otros. Todas esas incidencias no figuran en el sistema informático, hay días que hemos trabajado hasta las 22.00 este verano”, afirman.

SOLO POR DETRÁS DE LA RIOJA La Confederación Estatal de Asociaciones de Vecinos (CEAV) denunció ayer el “retraso intolerable” de las oficinas de la Dirección General de la Policía para llevar a cabo la expedición y renovación del DNI, “con una demora media de 37 días en toda España”. La Confederación agrupa a 3.000 asociaciones de vecinos distribuidas por todo el territorio español con una base social de un millón doscientos mil socios.

Según informa esta entidad, los mayores retrasos en la expedición de este documento se producen en La Rioja y Navarra, las comunidades autónomas en las que más tiempo se debe esperar para renovar o expedir el DNI, con 49 y 47 días de retraso de media respectivamente. Ávila es la provincia con más demora para tramitar este documento en caso de robo y pérdida, más de dos meses, siempre según la CEAV.

OFICINA DE PAMPLONA

en verano han hecho 23.000 dni

Necesidad de personal. En junio, tres de las 21 personas que atienden al público en la oficina de tramitación de DNI y pasaporte en Pamplona estuvieron de baja laboral. Aún así fue un mes escandaloso en cuanto a las cifras de expedición de documentos. Llegaron a 408 los DNI y más de un centenar los pasaportes que hicieron. Y aún así el colapso siguió siendo tremendo. En verano se han hecho más de 23.000 DNI este año. Pero la cifra es similar e igual de contundente que en años anteriores. Navarra, dicen, es muy viajera y gran demandante de documentos, por ello. Sin embargo, la oficina no se ensancha, ni recibe refuerzos de personal para poder sacar todo el trabajo que recibe. “Formamos parte de una plantilla con una media de edad muy alta, que sufre bajas a diario y que pronto se va a encontrar con jubilaciones. Pero la Administración General del Estado no parece que se dé por enterada de esta realidad y nos niega cualquier refuerzo”, denuncian desde la propia oficina.