pamplona - Los actores guipuzcoanos Óscar Terol e Iker Galartza, muy populares por su participación en Vaya Semanita y que actualmente protagonizan en Antena 3 la serie Allí Abajo, sufrieron en la medianoche del miércoles al jueves un accidente de tráfico en la AP-15, en el término municipal de Valtierra, del que afortunadamente salieron ilesos. El siniestro se produjo a las 23.58 horas en el kilómetro 13 de la AP-15 en sentido Pamplona. Un coche que circulaba por delante del Mercedes que conducía Óscar Terol se salió de la carretera y terminó volcando, al parecer después de que su conductor diera un volantazo para evitar el atropello de un conejo que irrumpió en la calzada. El turismo de los actores colisionó a continuación por alcance con el primer vehículo, cuyo conductor resultó herido leve con múltiples cortes y fue trasladado al hospital Reina Sofía de Tudela. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Foral de Tudela y la brigada de Atestados se encargó de las diligencias, mientras que los bomberos del parque de Tudela también trabajaron en el lugar.

Terol y Galartza no requirieron atención médica pero su vehículo acabó en siniestro total y fue trasladado a un taller de desguace. Los artistas pudieron proseguir su viaje, en plena noche, a través de un taxi que les facilitó la compañía de seguros. Este periódico contactó ayer con el actor Iker Galar-tza para conocer su estado y este afirmó encontrarse con “bastantes golpes”, pero en “buen estado”.

VOLVÍAN DE RODAR EN MÁLAGA Galar-tza, que respondió gentilmente la llamada de este medio y no perdió el sentido del humor, explicó que el miércoles regresaba junto a Terol a su casa en Tolosa y Óscar hacía lo propia hasta Donostia. Volvían desde Málaga, ciudad junto a Sevilla en la que habían estado rodando esta semana el último capítulo de la serie Allí Abajo. Galartza comentó que el accidente fueron “cosas del destino, porque en principio íbamos a regresar el jueves por la mañana a casa, pero acabamos antes de lo esperado el rodaje y cogimos el coche. Poco antes de chocar habíamos parado en una gasolinera de Zaragoza para comer algo e íbamos tranquilos, escuchando la radio cuando, de repente, en un segundo, nos encontramos con el coche accidentado y nos lo tragamos. Pero por suerte no era nuestro día para despedirnos. Damos las gracias a todos los profesionales de emergencias que nos atendieron, porque se portaron fenomenal, tanto sanitarios, bomberos como la Policía Foral. La incertidumbre y la tensión era mucha, porque no sabíamos si había heridos en el otro coche, era de madrugada y al final los nervios afloran, pero los profesionales nos dieron mucha tranquilidad y todo quedó en un susto gordo. Dijimos agur al coche y ahora ya estamos en casa”, relató Iker. - E. Conde