madrid - Más de 35.000 personas mueren cada año en España como consecuencia de las bacterias multirresistentes -que no responden a los antibióticos- una amenaza para la salud pública de gran magnitud, ya que es el primer país del mundo en consumo de antibióticos. Esta cifra es 30 veces mayor que los muertos por accidentes de tráfico (1.200 al año) en nuestro país y, de continuar así, se estima que en 2050 el número de fallecidos por esta causa superará a los que provoca el cáncer y se convertirá en la primera causa de muerte.

Así lo advirtieron ayer los autores del Registro hospitalario de pacientes afectados por la resistencia bacteriana impulsado por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), que ha analizado la mortalidad por estas bacterias en 82 hospitales de 15 comunidades autónomas durante una semana en la que se registraron 903 pacientes con infección por bacterias multirresistentes, de los que casi el 20% (177) fallecieron.

Extrapolando estos datos, tal y como explicó en rueda de prensa el presidente de la SEIMC, José Miguel Cisneros, a lo largo de este 2018 se estima que se desarrollarán 180.600 infecciones por este tipo de bacterias, que causarán 35.400 muertes.

Cisneros recordó que España ocupa el primer lugar del mundo en consumo de antibióticos y es uno de los primeros países de Europa en resistencias bacterianas, a pesar de lo cual, los presupuestos generales del Estado (PGE) no contemplan ninguna partida para luchar contra esta “grave problemática”. “Desde la SEIMC exigimos a las autoridades sanitarias los recursos técnicos y humanos para hacer frente a esta problemática y que la financiación del Plan Nacional de Resistencias a los Antibióticos se incluya” en los Presupuestos, reclamó Cisneros, que exigió también que exista una especialidad en enfermedades infecciosas, como en otros países europeos.

El presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Miguel Ángel Calleja, por su parte, advirtió del uso abusivo de los antibióticos y alertó de que el 40% de los pacientes ingresados en hospitales son tratados con antibióticos, mientras que 6 de cada 10 reciben al menos una dosis de estos fármacos durante su ingreso.

El portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, Ángel Asensio, explicó que las bacterias multirresistentes encuentran en los hospitales el lugar óptimo para su difusión, ya que son los lugares en los que se concentra un mayor número de pacientes portadores de estos bacilos, con enfermedades graves y un uso intensivo de antibióticos.

Las infecciones, no obstante, no se limitan a un único perfil de pacientes. “Ninguna persona está libre de ser infectado”, aseguró Cisneros, que incidió en que cualquiera puede adquirir una bacteria multirresistente sin necesidad de estar ingresado en el hospital. En este sentido, explicó que incluso cuando una persona toma antibiótico y genera multirresistencias en su flora intestinal, puede transmitir la bacteria multirresistente a las personas con las que convive. - Efe