Hallan los cadáveres de la mujer y su hijo desaparecidos en Tenerife

SANTA CRUZ de TENERIFE - Los cadáveres de la mujer de 39 años y su hijo de diez años, ambos de nacionalidad alemana, desaparecidos la tarde del martes en el municipio tinerfeño de Adeje, fueron encontrados ayer en el interior de una cueva situada entre el Barranco del Burro y el Barranco del Infierno. El marido y padre de las víctimas está siendo investigado como presunto autor de un delito de violencia de género. La causa ha quedado bajo secreto de sumario y las diligencias se están tramitando bajo competencia del Juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Arona. Sin embargo, no constaba en la pareja ninguna denuncia previa por malos tratos. El doble crimen podría haber tenido lugar durante el mediodía del martes, cuando algunos vecinos aseguraron haber oído gritos de niños.

Los cuerpos presentaban múltiples traumatismos, por lo que los investigadores mantienen que fueron golpeados. Thomas Handrick, el marido de Silvia, también alemán y de 43 años, está detenido en los calabozos de la Guardia Civil como presunto responsable del doble crimen, a la espera de que pase en los próximos días a disposición judicial.

Un amplio dispositivo formado por más de cien personas llevaba todo el día buscándolos tanto por tierra como por aire en la zona rural de La Quinta de Ifonche, lo cual se complicó debido a la densa niebla que había en la zona. En el dispositivo participaron agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local, así como perros y efectivos del Consorcio de Emergencias de Bomberos y dos helicópteros, uno de ellos perteneciente al Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias, al que se sumó una unidad de tierra.

Roberto Librizzi, monitor de parapente, explicó en Cuatro al Día que la zona en la que aparecieron los cadáveres de Silvia y su hijo de 10 años es una “zona de montaña donde hay muchos caminos, cuevas y barrancos”, por lo que encontrar la cueva en la que estaban los cuerpos fue una difícil tarea. “Es de muy difícil acceso. Es muy complicada”, añadió el experto respecto a la escarpada orografía del lugar, a 1.000 metros de altitud y poco transitada por los vecinos, a la que solo se suele acceder cuando los senderistas conocen bien el terreno. Por ello, el pequeño recorrió cuatro kilómetros hasta ser localizado por los vecinos.

discusión Los hechos ocurrieron el martes, cuando, hacia las 17.00 horas, un niño alemán de cinco años, hijo y hermano de los fallecidos, fue encontrado, deambulando y asustado, por unos vecinos que practicaban senderismo en la zona de La Quinta. Al parecer, el menor se encontraba muy nervioso, en estado de shock y no hablaba español, por lo que se tuvo que contactar con una vecina que hablaba su idioma para que explicase qué le pasaba. A través de esta contó a los policías locales de Adeje que salió corriendo de la cueva, en la que había mucha sangre y donde su padre maltrató a su madre, según el menor.

También comentó que Thomas Handrick fue el que, dado que habían salido a dar un paseo en familia, les llevó a la cueva, de la que el pequeño pudo salir huyendo. Lo hizo cuando, transcurrido el paseo, el hermano menor presenció una discusión entre sus padres, por lo que el hijo de 10 años intervino para tratar de separarles, momento en el que habría sido también golpeado por su progenitor.

Tras el hallazgo de los cadáveres, su padre, el presunto autor de los asesinatos, fue localizado en su casa del casco de Adeje, donde fue detenido. El hombre no colaboró con la Guardia Civil y en su declaración, en la que reconoció que fueron a dar un paseo y que discutió con su mujer, mantuvo que dejó a su familia en la zona, por lo que él se volvió solo a casa y no supo nada más de su familia, según comentó el delegado del Gobierno en Canarias, Juan Salvador León. La vivienda también fue registrada por la Guardia Civil. En el caso del menor de cinco años, está bajo tutela judicial.

de vacaciones En declaraciones a los medios, el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, indicó que el padre vivía en el municipio, aunque no estaba empadronado, y su familia iba y venía a la isla para visitarlo. Thomas Handrick residía desde hacía poco tiempo en Adeje, aunque también se desplazaba algunas temporadas a su país, Alemania. Del mismo modo, su mujer Silvia y sus hijos, de 10 y 5 años, también visitaban al presunto asesino a la isla. En esta ocasión, la familia se encontraba pasando las vacaciones de Semana Santa en la localidad tinerfeña.

“Un hijo de la pareja consiguió escapar. Todo mi cariño para él, para su familia y seres queridos. Tenemos que acabar con esto. #NiUnPasoAtrás”, expuso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su cuenta de Twitter. Por su parte el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, indicó en la misma red social que se encuentra “sobrecogido por el hallazgo”, y confió en que “se castigue, con todo el peso de la ley, al responsable”, concluyó. - Efe/E.P./D.N.