pamplona - Las labores de prospección realizadas por técnicos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi desde el pasado jueves en el término de Echálaz (Valle de Egüés) para la localización de fosas de la guerra civil se saldó ayer con el hallazgo de dos fosas donde han permanecido enterrados y ocultos desde 1936 los cuerpos de cuatro personas asesinadas, se cree que en los primeros meses tras el alzamiento franquista. Según explicó Lourdes Herrasti, especializada en osteoarqueología y responsable del departamento de Antropología de Aranzadi, se han localizado dos fosas casi pegadas aunque a distinto nivel, una con los restos de una persona y la otra con los de otras tres. El lugar se localiza a unos 80 metros de la exhumación del pasado otoño, en la que se localizaron otros seis cuerpos.

Este nuevo hallazgo se enmarca en la apuesta liderada esta última legislatura por el Gobierno de Navarra de trabajar por la localización y dignificación de las personas, más de 3.200, asesinadas en Navarra por las hordas golpistas. Y es que en Navarra, donde no hubo frente de guerra al uso, se estima fueron asesinadas en torno a 3.200 personas, enterradas la mayoría de ellas en fosas comunes que salpican campos y carreteras.

De estos más de 3.200 asesinados y desaparecidos tras el golpe del 36 se cree que se ha logrado recuperar los restos de en torno a 2.000 personas a lo largo de tres grandes etapas en las que familiares, asociaciones e instituciones se han ido dando el relevo en el protagonismo que, no obstante, siempre ha estado en el lado de las víctimas y de sus seres queridos.

disparo en la cabeza Los cuatro cuerpos ahora hallados fueron exhumados ayer y trasladados al laboratorio de Aranzadi en San Sebastián para realizar su correspondiente estudio y posible identificación.

La prospección en este lugar, cubierto con tierras de labor y que está próximo a la carretera de Egüés, así como a la antigua vía por donde circulaba el tren Irati, comenzó el pasado jueves y ayer lunes fue cuando se localizaron y exhumaron los cuatro restos humanos. Lourdes Herrasti apuntó que no hay objetos junto a ellos que puedan ayudar a la identificación, a primera vista, de las personas asesinadas.

El cuerpo de la persona inhumada en solitario “conserva unas botas que se ve eran de buena calidad y se han conservado muy bien”. Este detalle da cuenta de que puede tratarse de una persona de cierta relevancia social en aquellos tiempos, mientras que los otros tres hallados en la otra fosa calzaban alpargatas, lo que evidencia que se trata de personas de una ocupación laboral inferior para aquellos tiempos.

En lo que si coinciden los cuatro cuerpos, que son de varones, es en que fueron ejecutados mediante disparo en la cabeza, sin que se hayan apreciado de momento otros impactos en sus restos. Lourdes Herrasti explicó que se trata de dos fosas ejecutadas en dos momentos distintos. Una de ellas puede datar del 15 de agosto de 1936, que es la que recuerdan los testigos de la zona, mientras que la otra podría ser de septiembre del mismo año.

Los testigos Nicasio Esquíroz y Juan Mendilazo indicaron el pasado otoño, delante de la primera fosa descubierta a unos 80 metros de la de ayer, que recordaban haber visto estos enterramientos en una parcela más elevada, cuando iban a la escuela. Han sido sus testimonios los que han permitido localizar en el municipio de Echálaz estas nuevas fosas comunes con al menos cuatro víctimas del golpe militar de 1936. El pasado otoño, se localizó y exhumó los restos de seis personas también asesinadas en el 36 y dichos testigos apuntaron que recordaban haber visto, cuando eran niños e iban a la escuela, a otros fusilados en un terreno próximo, dentro del mismo señorío de Echálaz.

2.000 exhumados El Plan de Exhumaciones de 2019 de la dirección de Paz y Convivencia del Gobierno de Navarra, en el marco del convenio con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, preveía la búsqueda de nuevos enterramientos en el término de Echálaz (Valle de Egüés). La reanudación de las labores de prospección de la zona y de ubicación de las fosas han permitido localizar los cuatro cuerpos .

De los más de 3.000 asesinados y desaparecidos en Navarra tras el golpe militar de 1936 se han logrado recuperar, como queda dicho, más de 2.000 cuerpos a lo largo de tres grandes etapas en las que familiares, asociaciones e instituciones se han ido dando el relevo en el protagonismo que, no obstante, siempre ha estado en el lado de las víctimas y sus seres queridos.

A primeros del pasado julio, el Gobierno de Navarra a través de la dirección de Paz y Convivencia del Departamento de Relaciones Ciudadanas Institucionales presentó el libro titulado Bajo Tierra/Luz azpian. Exhumaciones en Navarra 1936-2019.

El libro, según explicó la consejera Ana Ollo, es el colofón a una exposición con el mismo nombre y, al trabajo realizado por el Gobierno del cambio en el último tramo de un proceso que arranca en los tiempos hostiles del franquismo; tiene su boom tras la muerte del dictador (exhumaciones tempranas de 1978-1980) y se reactiva, de la mano de las asociaciones (y el Parlamento) en 2003 antes de este impulso final desde el propio Gobierno y Aranzadi en 2015-2019, periodo en el que se realizaron 20 exhumaciones con la recuperación de 85 cuerpos. A ellas habría que sumar las 122 del periodo anterior, aunque el grueso de desenterramientos se dio en los años 70-80 pero sin los medios ni identificaciones actuales por lo que es difícil precisar el número de personas exhumadas.

El Post-it

Asistentes. La excavación en Echálaz congregó ayer en el lugar a técnicos de Aranzadi, miembros de la asociaciones Affna’36 y Txinparta, -que abrieron en su día la senda de estos hallazgos- y a la alcaldesa y exalcalde del Valle de Egüés -Amaya Larraya, de Navarra Suma, y Alfonso Etxeberria, de Geroa Bai, respectivamente- entre otros cargos y responsables municipales. Los cuerpos se encontraban enterrados a un metro de la superficie en un lugar más elevado que los encontrados el otoño pasado. Se desconoce el origen de estas víctimas, precisó Josemi Gastón, aunque la rumorología no descarta su pertenencia a sacas de Salesianos, de la cárcel o incluso de Aoiz.

Sorauren y Ollacarizqueta. Las prospecciones en Sorauren y Ollacarizqueta tienen ya los preceptivos permisos y serán las previstas para septiembre.

Libro recopilatorio. Bajo Tierra/Luz azpian. Exhumaciones en Navarra 1936-2019, es el libro editado por el Gobierno foral. En sus 170 páginas exhibe material gráfico y documental, trabajo coordinado por César Layana, sobre las exhumaciones realizadas en Navarra desde los años setenta.