- La Brigada de Delitos contra las Personas de la Policía Foral ha atendido en lo que va de año un total de 62 denuncias por desaparición de personas de sus domicilios. La mayor parte de las desapariciones se relacionan con personas adultas con distintos deterioros cognitivos, trastornos mentales o personas con discapacidades. En su mayoría se resuelven en las primeras horas o a lo sumo días, y hasta el momento están todas esclarecidas.

La Policía Foral insiste en la necesidad de denunciar a la mayor brevedad posible, una vez se tenga conocimiento de la ausencia de la persona, inicialmente llamando al 112 y posteriormente presentando denuncia en una Oficina de Atención al Ciudadano aportando todos los datos que se conozcan de la persona, desde las enfermedades que padece hasta los medicamentos que toma, pasando por las rutinas que llevaba, otros domicilios de referencia, personas con los que estaba, etc.

Es preciso actuar rápidamente buscando en lugares donde pueda encontrarse la persona desaparecida, como en su casa, en parques, en el domicilio de algún familiar e incluso en viviendas que anteriormente han servido como residencia para esta persona, dado que algunas se desorientan y acuden a puntos de su memoria a largo plazo que recuerdan.

La Policía Foral recomienda el uso de dispositivos de localización con aquellas personas que presenten riesgos de desorientación. En este sentido resultan de gran utilidad el uso de aparatos con forma de relojes, cinturones, colgantes o apps de telefonía móvil, que permiten en tiempo real conocer la ubicación de la persona, ponerse en contacto con ella o enviar mensajes de alerta en el caso de que la pase de determinadas zonas de seguridad.

A pesar de que el número de denuncias haya descendido durante este primer semestre del año respecto a 2019, debido al obligado confinamiento por la covid-19, se estima que el número de episodios se incrementará con ocasión del periodo estival.