- El proceso de vacunación, que han completado el 93,8% de los residentes en el ámbito sociosanitario y el 75,4% de los trabajadores, así como otras medidas aplicadas en este ámbito, han “reducido a mínimos el impacto de la covid-19 en las residencias navarras”. Así las cosas, desde que se completara la administración de las dos dosis en este ámbito, el pasado 12 de febrero, se han registrado “sólo cuatro casos”, señaló la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, quien sostuvo que “estamos en un escenario mucho más esperanzador”, que ha sido posible “gracias a un gran esfuerzo colectivo”.

Durante este último año, el trabajo en el ámbito sociosanitario para hacer frente a la covid-19 ha sido “intenso y extenso”, reconoció la consejera de Salud, Santos Induráin. “Un largo recorrido que -expuso- nos llevó desde la angustia inicial por la insuficiencia de EPI y por el dolor de los fallecimientos hasta todo un entramado organizativo que, a fecha de hoy, ha conseguido en gran medida blindar este espacio ante el virus y ver de nuevo a estas personas de más edad pasear y sonreír”. Y en este proceso la vacunación ha supuesto “un antes y un después en esta pandemia”, aseguró el gerente de Atención Primaria, Manuel Carpintero. Así, tras constatar una recesión de los contagios y la menor gravedad de alguno que se ha presentado, el Gobierno de Navarra ha decidido flexibilizar algunas de las restricciones en los centros, pero sin relajar las medidas preventivas.

En concreto, han sido vacunados con las dos dosis 8.300 residentes y casi 7.000 trabajadores de estos centros. Preguntados sobre ese 25% de profesionales que han rechazado los antídotos, Induráin recordó que “la vacunación es voluntaria” y que habrá otras oportunidades para que los reciban, si quieren. No obstante, Carpintero consideró que son “coberturas altas; muy altas, en el caso de los residentes”, aunque reconoció que “nuestro deseo es que fueran del 100%”.

De los 71 centros de mayores, en este momento sólo se registran 3 casos activos en uno -la residencia de Mutilva-, de manera que dos casos cursan con síntomas leves y el tercero es asintomático. “No hay casos hospitalizados y, después de ocho meses, tampoco hay personas en los dos recursos intermedios”, apuntó Maeztu. Las altas epidemiológicas en la segunda y tercera ola ascienden a 605 y 12 profesionales permanecen de baja.

Por su parte, en los 53 centros de discapacidad hay una persona que permanece hospitalizada. Asimismo, desde el mes de julio se han registrado 109 altas epidemiológicas y hay tres bajas entre el personal.

De los 191 casos detectados en residencias en enero, se pasó a 60 en el mes de febrero, de los cuales 56 se registraron antes de que se completase la administración de la segunda dosis en todos los espacios.

La incidencia de las vacunas se manifiesta también en los dos brotes detectados con el ciclo de vacunación completo, en las residencias de Mutilva y Andosilla, donde ninguno de los 40 casos presentaba sintomatología relacionada con el virus. Asimismo, todas las hospitalizaciones registradas tras la segunda dosis han sido por causas médicas ajenas a la covid-19.

El fin del proceso de vacunación, indicó Maeztu, ha permitido dar pasos en la progresiva flexibilización de medidas en las residencias, como en el caso de visitas y salidas. Así, desde el 26 de febrero, manteniendo las medidas de prevención (distancia, mascarilla y ventilación), tanto personas vacunadas como no vacunadas pueden realizar salidas del centro, incluidas las comidas y pernoctaciones en casa de familiares, sin que sea necesaria la realización de PCR o aislamiento al regreso. No obstante, “si no fuera posible cumplir con las medidas preventivas sí que vamos a seguir realizando esas PCR”, advirtió.

Además, las personas que hayan pasado la enfermedad en los tres meses previos o tengan anticuerpos en los últimos tres meses tampoco deberán realizarse una prueba PCR al volver al centro.

La detección en el ámbito sociosanitario ha sido un elemento clave de la estrategia para proteger este ámbito identificando los vectores de transmisión en estos centros. Así, las residencias fueron uno de los espacios donde se priorizó desde el inicio de la pandemia la realización de PCR y donde se articuló toda una estrategia de respuesta ante brotes. Además, en diciembre arrancó un plan muy amplio de cribados quincenales sistemáticos a trabajadores de estos centros, un proceso pionero que se ha mantenido hasta alcanzar, ya en este momento, las condiciones que garantizan la seguridad de los espacios: el 90% de los y las residentes y personal trabajador están vacunados y han pasado ya los 10 días desde la administración de la segunda dosis, plazo de tiempo en el que se considera que se ha alcanzado la inmunización. Así, en estos cribados se realizaron un total de 12.068 pruebas a 4.986 trabajadores de 112 centros, con una tasa de positividad del 0,4% -52 casos-.

Unidad sociosanitaria. Dentro de la colaboración de los departamentos de Salud y Derechos Sociales, el gerente de Atención Primaria, Manuel Carpintero, destacó la importancia de “la creación de una unidad de ordenación de la atención sanitaria en las residencias, en la que participan profesionales de los dos departamentos”. Tras mostrar su “orgullo” por el trabajo realizado por los profesionales de Atención Primaria, también dijo que en verano se puso en marcha “un programa de suplementos nutricionales” que supuso una inversión de un millón.

UGT pregunta si se ha excluido a los docentes de escuelas de música de la vacunación. La Federación de Enseñanza de UGT presentó una instancia ante el departamento de Salud reclamando información sobre “si se ha excluido al personal docente de las escuelas de música de los planes de vacunación establecidos con carácter inmediato para el conjunto de los centros educativos y de las razones que han motivado esta decisión”.

La consejera de Salud, Santos Induráin, dijo que, “una vez protegidos nuestros mayores en las residencias, toca inmunizar a aquellos que conviven con nosotros y nosotras en la comunidad. Mayores de 80 años hay más de 34.000, con lo que el reto es también muy exigente. Ayer -por el martes- se empezó a vacunar a unas 3.000 personas con más de 90 años en Pamplona y Comarca y hoy -por ayer- se suman las áreas de Estella y de Tudela. La próxima semana se ampliará a zonas rurales del Área de Pamplona y se incluirá a los mayores de 80 años por razones de eficiencia. En todo caso, será una manera proactiva donde se les llamará para citarles y decirles dónde y cuándo”.

“La vacunación permite cerrar una etapa muy dura en las residencias y abrir otra de esperanza”

Consejera de Salud

“Las coberturas son altas, muy altas en residentes, aunque nuestro deseo es que fueran del 100%”

Gerente de Atención Primaria