Educación está trabajando en la elaboración de un protocolo de educación presencial para el próximo curso en el que se determinará si la jornada continua (clases solo por las mañanas) sigue siendo obligatoria, como ha ocurrido este curso, o si se permite recuperar la jornada que cada centro tenía antes de la pandemia. Todas las incertidumbres, aseguró ayer Carlos Gimeno, “estarán resueltas para el día del inicio de la prematrícula”. El consejero, que evitó pronunciarse sobre la posición que maneja Educación, avanzó que seguirán las indicaciones de Salud Pública.

Responsables del Departamento realizaron el jueves una ronda de contactos con los diferentes agentes educativos y, según explicó Gimeno, “este fin de semana se va a trabajar en un borrador que se trasladará al Instituto de Salud Pública y Laboral con respecto a lo que hayamos testado y lo que nos hayan transmitido los agentes”. La decisión, insistió el consejero, “debe tomarse intentado conjugar la calidad educativa y la salud”. A este respecto añadió que “ahora hay más variantes de la covid y la transmisión en las aulas que, al principio era prácticamente de un positivo en cada grupo y con las nuevas cepas estamos viendo que aparecen más positivos”.

Por su parte el director general de Educación, Gil Sevillano, recordó que “Navarra es una de las pocas CCAA en las que la apuesta por la actividad presencial con esta jornada intensiva se adoptó desde el primer minuto y creemos que la comunidad educativa está claramente satisfecha a pesar de los esfuerzos que supone, pero el objetivo de ofrecer el mejor servicio de atención educativa lo podemos dar por altamente conseguido con carácter general”.