Investigadoras del IDIAPJGol han estudiado los efectos a largo plazo de la covid persistente, especialmente en la salud mental, y han constatado que el 70% de los pacientes declara tener dificultades para atender responsabilidades familiares y al 72%, trabajar fuera de casa. Una de cada cinco personas presenta síntomas de covid-19 cinco semanas tras la infección, y a las doce semanas, uno de cada diez. “La voz de los pacientes que tenían una buena salud y calidad de vida antes de la covid persistente transmite desesperación por el empeoramiento de los síntomas”.

La lista de síntomas nuevos y persistentes descritos por los pacientes es larga e incluye tos, dificultad respiratoria, opresión torácica, disfunción cognitiva y fatiga extrema, entre otros. Algunos describen la naturaleza cíclica de la enfermedad, con algunos síntomas que mejoran mientras otros empeoran.