- El euskera como lengua de acogida y como un elemento central en el feminismo. Eso es lo que reclamaron Amaia Zufia e Irati Majuelo, miembros del Movimiento Feminista, en una ponencia en la jornada Nafarroan euskararen aldeko jarrerak indartzeko aukerak/El euskera en Navarra: actitudes y oportunidades, organizada por Topagunea.

En los últimos años, el Bilgune Feminista ha trabajado en euskera y ha dado pasos para euskaldunizar el movimiento y para fomentar el uso de esta lengua entre la sociedad. "Queremos que el euskera sea una lengua de acogida y en la que todo el mundo se sienta cómodo", resumió Amaia Zufia Erdozain (1990), licenciada en Historia con un Máster en Feminismo e investigación de género e involucrada en el Movimiento Feminista de Euskal Herria.

Amaia Zufia repasó la historia del movimiento feminista vasco y apuntó algunas de sus particularidades. "Todos sabemos que, desde la década de los 70, hablar en euskera era una elección política. Ha habido diferentes maneras para hacer frente a la represión patriarcal y una de ellas ha sido la cultura. Para muchas mujeres, el euskera ha sido una práctica de resistencia. Sin embargo, no ha sido fácil tejer estas alianzas porque el mundo del euskera y de la cultura vasca es muy homogéneo, masculinizado y machista. En las dos últimas décadas, el uso del euskera se ha generalizado dentro del movimiento feminista, pero no ha sido nada fácil incluir esa mirada del idioma ante el patriarcado y ante el capitalismo", explicó.

Además, la ponente reclamó más recursos para fomentar el euskera. "No podemos poner la labor de alfabetizar en euskera a la población en manos del movimiento popular porque no tenemos los medios suficientes. Esta es una de las reivindicaciones que hacíamos en la huelga feminista. Pedimos a las instituciones públicas más recursos. No puede ser que debamos pagar para aprender la lengua oficial de nuestro territorio".

Por su parte, Irati Majuelo Itoiz (1993, Pamplona), graduada en Traducción e Interpretación Literaria, analizó la situación del Movimiento Feminista en Navarra. "Las huelgas feministas han sido momentos clave en nuestra comunidad. En la primera, en 2018, el euskera tuvo un papel fundamental. No creo que arregláramos el mundo, pero al menos vivimos la experiencia como un ejemplo de que aquello era posible. La lucha feminista en euskera es posible, hacerlo desde el centro de Pamplona es posible y hablar euskera en toda Navarra es posible", aseguró.

Por último, defendió un feminismo y un uso del euskera que resulte "incómodo". "El euskera se ha utilizado como arma para dividir nuestra comunidad creando ese binomio de nosotros y ellos y creo que debemos responder. Me gustaría que el euskera que reclamamos cause incomodidad. No nos acercamos al euskera por motivos políticos, pero sí que tiene que ser una fortaleza política. Además, está todo interconectado y también es una lucha contra el racismo, la xenofobia o la euskarofobia. Creo que desde los movimientos populares tenemos que impulsar esa politización del euskera porque el euskera solo se va a salvar si cuenta con el apoyo de los movimientos populares: tiene que estar presente en la calle. Tenemos que crear un euskera subversivo y anticapitalista, que sea la lengua de la lucha en Navarra. Debemos pasar de los márgenes al centro", concluyó.

"El movimiento popular no puede encargarse de enseñar euskera porque no tenemos los recursos"

Miembro del Movimiento Feminista

"Quiero un euskera incómodo y subversivo: que sea el lenguaje de la lucha en Navarra"

Miembro del Movimiento Feminista