La consejera de Relaciones Ciudadanas y la presidenta de la sociedad de estudios vascos Eusko Ikaskuntza han firmado en Pamplona el convenio de colaboración que fija el plan de actividades para 2022 y que incluye recabar la opinión de la juventud sobre la ideología identitaria de Navarra.

Una Comisión de Seguimiento compuesta por representantes de Euskarabidea y Eusko Ikaskuntza monitorizará el desarrollo de las actividades recogidas en el convenio, que está dotado con 55.000 euros a cargo de los Presupuestos Generales de Navarra para 2022.

Desde 2019, se desarrolla una investigación social en torno a la convivencia en la diversidad y la cultura democrática en Navarra y, como un paso adelante, en 2022 "se quiere recabar la opinión de la juventud a fin de identificar las nuevas claves generacionales y su percepción en torno a la complejidad identitaria e ideológica de la Comunidad Foral", dice el Gobierno.

Y añade que, en el marco del proyecto denominado "Gestión democrática de la diversidad en Navarra: la visión de la juventud", se constituirán sendos grupos de trabajo con jóvenes politizados y no politizados, y se analizarán las entrevistas que sobre este problema se han realizado a personas expertas de Navarra.

En la segunda actividad enmarcada en el nuevo convenio confluyen diferentes programas implementados por Eusko Ikaskuntza, especialmente "Gestión democrática de la diversidad en Navarra" y "Derechos Culturales: Políticas de participación y gobernanza".

Con la iniciativa denominada "Lengua y cultura. Hacia un plan integral" se aspira a responder a la pregunta ¿cómo se puede garantizar tanto el plurilingüismo y la diversidad cultural como la transmisión del euskera y la cultura navarra?

Con una metodología participativa, en las reflexiones y deliberaciones tomarán parte grupos y agentes de los diferentes proyectos de Eusko Ikaskuntza, así como personas expertas y con particular conocimiento de la realidad de Navarra.

Se prevé además la realización de un foro donde se podrá debatir sobre el marco que habría de tener un plan integral de lengua y cultura que sea integrador y compartido.