El sector del turismo en la Ribera ve con preocupación el cierre de Sendaviva y el futuro, tras el incendio del pasado sábado, y pide tanto a la empresa como al Gobierno de Navarra claridad, cierta celeridad y transparencia en la toma de decisiones ya que de su cierre parcial, temporal o total dependen muchos de los empleos del sector en la zona. No en vano, desde el colectivo ATURINA (asociación de Turismo de la Ribera de Navarra), que engloba a hoteles, casas rurales, apartamentos turísticos, restaurantes, bodegas y empresas turísticas, señalan que en esta época del año, entre el 50 y el 70% de su público viene atraído por el parque de aventura, “su cierre es una catástrofe”, señalan.

Manuel Martón regresó ayer para hacer limpieza.

Su presidenta, Consuelo Urmeneta, ayer se mostraba bastante optimista y explicaba cómo “yo hablo con los hoteles y casas rurales y a algunos les han contado desde Sendaviva que iban a estar entre 15 y 20 días cerrados. Eso nos sorprende gratamente porque pensábamos que el daño era mayor y que era para más largo plazo o que incluso iban a perder toda la temporada o que podría haber un cierre definitivo. Ha habido rumores de todo tipo”. Todo parece indicar que lo que se quemó fue la parte de arriba (donde se encontraban los osos, los lobos, los toboganes y el bobsleigh, pero que la zona de la laguna y del pueblo pudo permanecer intacta, si bien la empresa no ha dado información al respecto.

El albergue

Ayer era momento de hacer balance, de analizar la situación y ver los posibles daños que ha ocasionado el fuego que se inició al mediodía del sábado cerca de Aguilares y todo parece indicar que de una cosechadora. Una de las personas que ayer volvieron al trabajo es el arguedano Manuel Martón, que está al frente del albergue de la Virgen del Yugo, rodeado de pinos quemados y laderas grises, machadas por el fuego que pasó rápidamente arrasándolo todo pero que, milagrosamente, dejó casi intacto su albergue y la ermita de la Virgen del Yugo, aunque la imagen la sacaron antes de que llegaran las llamas, por si acaso.

“Cuando cerramos todo y nos apartamos dije ‘no sé si volveremos a trabajar aquí’. El humo se lo tragó todo y no se veía nada”. Martón recuerda cómo a las 15.30 le avisó una sobrina de que había un incendio en Aguilares y que evolucionaba tan rápido que se dirigía a Sendaviva y lo iban a evacuar, “después de Sendaviva estamos nosotros, pensé”. Salió y pronto pudo ver una “humareda muy grande a lo lejos. Venía de Aguilares, cogió todo el monte y enseguida llegó aquí. Sacamos a toda la gente y nos fuimos a la explanada del parking de enfrente. Vinieron los bomberos pero estaba descontrolado y no podían hacer nada. Enseguida llegó la nube de humo tapó todo y ya no vimos nada. Subían agricultores de Valtierra y Arguedas por el Jugatillo para hacer cortafuegos y ya no llegaron a tiempo”.

La llamas, tras calcinar todo lo que tocaron, saltaron al otro lado de la sierra, cambiaron de dirección y se dirigieron hacia Valtierra y el humo se disipó de la zona del albergue. “Entré con un bombero y todo era humo. Se han quemado un par de contraventanas, una puerta y un poco del alero. Para lo que podía haber sido... Si hubiera entrado un poco y prendido un colchón había sido el final. Solo hay humo, cenizas y agua”.

Manuel Martón espera poder abrir esta misma semana y lamenta los daños en Sendaviva aunque su clientela es otra. “Aquí yo tengo más gente de cara a Bardenas. La gente que viene a comer es más del entorno, que busca comer algo a la brasa y comida casera. El albergue funciona muy poco. La gente quiere comodidad y se van a una casa rural”. Mirando al exterior señala “lo que no vamos a volver a verlo es como estaba ahora, con todos los pinares de alrededor. Esto es muy seco y tardará años en recuperarse”.

Martón cuenta cómo solo dos días después ya han cancelado varias reservas en hoteles y casas rurales para Sendaviva, algo sobre lo que alertó ayer ATURINA. “Hay miles de puestos de trabajo que dependen directa e indirectamente del Sendaviva y no debemos dar la batalla por perdida. Creemos que hay que perseguir la puesta en marcha, aunque sea de forma parcial, como objetivo prioritario”. Por este motivo señalaron a “todas las administraciones” para que se involucren directamente y “aúnen fuerzas para minimizar el impacto económico. Necesitamos un gobierno fuerte que demuestre que está al lado de la economía de la zona”, concluyeron.