El Banco de Alimentos de Navarra (BAN) se ha visto obligado ha reducir a la mitad la dieta que ofrece a sus usuarios como consecuencia del alza de los precios. Además, a la inflación –consecuencia de la guerra de Ucrania– se suma un menor volumen de recaudación y de ayuda, que se situó en máximos tras la pandemia –despertando una ola de solidaridad– pero que en los últimos meses se ha reducido notablemente, algo que desde la entidad achacan precisamente a que las familias y las empresas no pueden ser tan solidarias por el aumento del coste de la vida.

En concreto, según explica la presidenta delBanco de Alimentos de Navarra, Marisol Villar, la entidad ha reducido a la mitad la dieta de sus usuarios, de 14 kilos por persona al mes, a 7. “Antes de la pandemia dábamos 11 kilos por persona al mes y, como recibimos mucha ayuda, el año pasado la aumentamos a 14, pero ahora ya hemos tenido que reducirla a la mitad”, detalla Villar. Y es que la menor recaudación en sus recogidas de alimentos se suma a un incremento de los precios desorbitado: “La pasta nos ha subido un 64%, los huevos un 61%, la leche un 19%. Son alimentos básicos que tenemos que ofrecer, pero no podemos darlos en la misma medida que antes”, subraya.

Un 30% de la dieta de una persona

La presidenta del Banco de Alimentos matiza, además, que esos 7 kilos de alimentos por persona al mes no cubren la nutrición de las familias: “Lo que les ofrecemos es como un 30% de la dieta que necesita una persona. Además, ahora atendemos a más personas que antes de la pandemia: pasamos de 22.000 a 25.000, y esa cifra ya no baja”.

Y por si no fuera poco, el mes pasado se quedaron sin provisiones de aceite para dar a sus usuarios. “En mayo no pudimos dar aceite, nos quedamos sin existencias, pero este mes ya hemos conseguido. También hay cosas que hemos tenido que dejar de comprar, como el pollo por ejemplo”, señala.

La peor recogida de alimentos

Villar no oculta que “la situación es preocupante”, más todavía teniendo en cuenta que en sus recogidas no están recaudando lo que en anteriores ocasiones. Entre el 6 y 7 de mayo llevaron a cabo su Gran Despensa, una recogida de alimentos en los supermercados navarros que recuperó el formato tradicional tras el parón de la pandemia pero que no cumplió con las expectativas de la entidad. “La inflación, sin duda, ha estado muy presente este fin de semana en la Gran Despensa 2022”, explicaba Villar tras la recogida, y añadía que “era algo esperado, ya que las donaciones habituales de las grandes firmas agroalimentarias también se han reducido estos últimos meses como consecuencia de la complicada realidad que vivimos”.

Y es que los datos lo dicen todo: de los 700 contenedores de recogida que fueron enviados a las distintas firmas comerciales repartidas por toda la geografía navarra, solamente se rellenaron de alimentos en torno a 250 de ellos, una cantidad que desde la entidad cifraron como la más baja de las últimas ediciones.

Desde la Fundación del BAN recuerdan la importancia de las donaciones on line y se anima a la ciudadanía navarra, a su vez, a “mantener” el nivel de este tipo de donaciones, ya que “suponen un ahorro total en transporte y almacenamiento, una mejoría de la dieta, fecha de caducidad y permiten la compra de los alimentos necesarios en el momento oportuno, evitando así un desperdicio y contaminación innecesarias”. De esa forma, el BAN pone ahora todas sus esperanzas en las donaciones on line, que están activas en la propia página web de la entidad hasta finales de este mes de junio.