Sábado, 18 de junio. El equipo de pilotos de los helicópteros del 112 del Gobierno de Navarra está más en alerta –todavía– que de costumbre. “Las condiciones que se estaban dando esa semana eran el polvorín perfecto para que se liara la que se lió. Había previsiones de hasta 42ºC, el índice de humedad era muy bajo y teníamos viento sur, por lo que era como si a un pirómano le das una lata de gasolina y entra a una gasolinera”, expone Iñigo Beorlegui, que en esa jornada se encontraba de fiesta pero que se incorporó al día siguiente a pesar de estar de libre.

Quien sí se encontraba aquel sábado era, entre otros, James Vukojevic. “Primero fuimos a Olleta, y a las 2 me llamó el cabo que vuela conmigo para ir a otro fuego en la zona de Tafalla. Después de dos horas, aterrizar y repostar, fui a hacer una carga a unas balsas y vi una columna de humo. Era el fuego de Leoz, que empezaba en el centro de una montaña con una vegetación muy densa, lo que hacía muy complicado que el agua entrase a apagar el fuego. Volvimos a Miluce (la base de los helicópteros) y cuando volvimos a Leoz ya estaba muy mal”, explica.

"Es muy difícil buscar un equilibrio entre generar una alarma social y tener los medios preparados"

Iñigo Beorlegui - Piloto del helicóptero de extinción de incendios

“En principio sales para un fuego como otras muchas veces y ya cuando te vas acercando te das cuenta de que va a ser trabajo para muchos días. Hay veces que se dan esas circunstancias y no pasa nada, pero sabes que cuando se dan y surge el primer aviso, la situación va a ser complicada. Con esa idea salieron de aquí, sabiendo que se iban a encontrar problemas”, confiesa Beorlegui, que no cree que existiese una falta de previsión.

“Siempre surge esta polémica. ¿Se puede hablar de falta de previsión? Sí y no. Es muy difícil buscar un equilibrio entre generar una alarma social y tener los medios preparados. Si luego no pasa la gente critica, y si no generas ese preaviso y pasa algo también se critica”, expone, subrayando que “es muy fácil opinar desde el sillón de casa, cuando no se tienen responsabilidades”. “Que los políticos hagan una valoración entre prever y actuar es complicado”, defiende.

Los cambios en el nivel de emergencia del Platena (Plan territorial de Protección Civil de Navarra) no afectan al dispositivo de helicópteros, ya que estos están “preparados las 24 horas” a la hora de recibir un aviso. “Sí que afecta desde el punto de vista de solicitar medios a otras comunidades, y en ese aspecto tenemos que decir que se han portado”, agradece Beorlegui, que desvía el foco hacia otro problema que afecta a la prevención de los incendios forestales. “En estos últimos años los presupuestos han ido descendiendo y el monte no se limpia como se limpiaba antes”, desliza.