La Comisión de Personal de la Policía Foral, por unanimidad de los sindicatos CSIF/SPF, APF, CCOO, ELA y UGT criticó ayer a través de un comunicado los “llamamientos” forzosos, en ocasiones “con una mínima antelación”, que se están realizando este verano para parchear “el déficit de falta de personal de que adolece la Policía Foral” desde el Departamento de Interior y la Jefatura de la Policía Foral se está obligando de forma generalizada a los agentes a tener que ir a trabajar en sus días de descanso.

La Comisión acusa al Gobierno de “inacción total” durante los tres últimos años en lo que concierne al desarrollo reglamentario de la Ley de Policía. “Según el Consejero Remírez no puede llevarlo a cabo mientras el Ministerio de Hacienda no le conceda una habilitación específica, habilitación que no han necesitado otras Administraciones, como se ha comprobado en muchas Policías Locales de Navarra”.

Ante esta situación, la Comisión de Personal afirma que la “solución” de Interior “vulnera el derecho a la conciliación de la vida personal y familiar y a la salud de los propios trabajadores, hasta el punto de que se han incrementado las bajas médicas en las unidades en las que más se está utilizando esta figura de los llamamientos forzosos”. Además, también denuncia que “no está solventando el servicio al ciudadano ya que tampoco se están pudiendo atender asuntos y cubrir muchos servicios por las propias deficiencias estructurales de la organización, con comisarías territoriales que, en ocasiones, no disponen de efectivos ni para sacar una sola patrulla de servicio”.

Atención de sangrados

Por otro lado, el sindicato mayoritario en la Policía Foral CSIF/SPF insistió ayer en la necesidad de dotar a los agentes de la formación y el material necesarios para realizar una primera atención de auxilio y control de sangrados a personas heridas, pudiendo con ello salvar la vida de los ciudadanos. Como ejemplo cita que este fin de semana, agentes de la comisaría de Estella atendieron a una persona que tenía una herida grave sangrante en la zona del cuello, fruto de una agresión sufrida con una botella. En este caso, subraya, fueron agentes de seguridad ciudadana los primeros intervinientes que atendieron al joven con material y formación propia, costeada por ellos, y gracias al cual consiguieron detener el sangrado. – Diario de Noticias