La actualización de los resultados de un estudio internacional ha confirmado la efectividad a largo plazo del fármaco niraparib para el tratamiento de pacientes recién diagnosticadas de cáncer ovario avanzado, al demostrar que se mantiene la mejora a los tres años de inicio del tratamiento.

Los últimos datos del estudio han sido presentados en el último congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) por el Dr. Antonio González, investigador principal del ensayo, presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (GEICO) y director del Departamento de Oncología Médica de la Clínica Universidad de Navarra.

El Dr. González explica que “las pacientes tratadas con niraparib como terapia de mantenimiento después de la quimioterapia pueden lograr una supervivencia libre de progresión sostenida del cáncer y mantener su remisión a lo largo del tiempo” y detalla que estos buenos resultados son “de vital importancia en el tratamiento del cáncer de ovario avanzado, y particularmente tranquilizador para aquellas con alto riesgo de recaída. Los datos a largo plazo no solo muestran el beneficio continuo de niraparib para las participantes de nuestro ensayo, sino que también ofrecen esperanza para el futuro de las pacientes con cáncer de ovario avanzado”.

El estudio, tres años después: beneficio sostenido y a largo plazo

El estudio PRIMA/ENGOT-OV26, promovido por GSK, analizó en sus inicios a 733 pacientes recién diagnosticadas con cáncer avanzado de ovario de tipo histológico seroso o endometriode de alto grado. El ensayo clínico en fase III se realizó en 181 centros internacionales, coordinados por el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (GEICO), que a su vez forma parte de la Red Europea de Grupos Cooperativos para Ensayos Ginecológicos Oncológicos (ENGOT, en sus siglas en inglés), asociaciones de las que el Dr. González es también presidente.

El trabajo estuvo basado en añadir el fármaco niraparib tras el tratamiento convencional de primera línea de quimioterapia para estas pacientes. Niraparib es un potente fármaco inhibidor de PARP -una enzima implicada en la reparación del ADN y la muerte celular- que se emplea como terapia de mantenimiento en mujeres con recaída de cáncer de ovario, tengan o no mutado el gen BRCA, asociado al riesgo de padecer esta enfermedad.

Además, se estudió también el efecto de este tratamiento en pacientes con un tipo de defecto en la reparación del ADN llamado deficiencia de la recombinación homóloga (HRD). En las pacientes que sí mostraron esta deficiencia -la mitad de las mujeres del estudio-, el beneficio del tratamiento fue aún mayor consiguiendo una reducción del riesgo de recaída o progresión de la enfermedad de un 57%.