La campaña de riegos de las Bardenas se tuvo que cerrar el pasado 30 de septiembre, dos semanas antes de lo previsto, para intentar "recuperar las reservas y poder dar comienzo el periodo de mantenimiento del Canal de Bardenas, Acequias Principales y redes secundarias", informaba ese mismo día la Comunidad General de Regantes del Canal de la Bardenas.

"De las aportaciones al Embalse de Yesa del año hidrológico, 2 meses se han situado por encima de la media de los 10 últimos años (diciembre y enero), mientras que los 10 meses restantes han estado claramente por debajo de la media, de forma que la situación hídrica desde el 1 de febrero hasta la fecha se enmarca en la campaña de riego con menos aportaciones de la historia de Bardenas, concretamente un 17,4% menos de aportaciones que el anterior periodo más seco", detallan en el comunicado.

Además, añaden, se suma a la carencia de precipitaciones en la zona regable (un 46% menos respecto de la media de los últimos 10 años) y las altas temperaturas de primavera y verano que han disparado prolongadamente las necesidades hídricas de los cultivos.

La campaña de riego arrancó el pasado 9 de marzo con una reserva hídrica total del 69%, "a principios de abril se produjo una parcial recuperación de las reservas (motivadas por un prematuro deshielo en un Embalse de Yesa que no llegó a llenarse, así como por unas bajas necesidades de riego debido a un episodio de lluvias), de manera que se reinició el reparto de dotaciones el 17 de mayo con 396 Hm3 almacenados en el Embalse de Yesa (89% del volumen bruto y un 76% del volumen neto utilizable)", explica la Comunidad de Regantes. Asimismo comparan como en " esta campaña han salido 159 Hm3 al río Aragón, mientras que la media de los últimos 10 años se sitúa en 574 Hm3".

Desde mitades de mayo, el volumen de Yesa comenzó a situarse en nivel de Prealerta, pasó a Alerta y en los últimos 3 meses se encuentra en Emergencia, según los umbrales de sequía establecidos en el Plan Especial de Sequía de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Esta situación ha llevado a importantes restricciones de riego, especialmente en cultivos de alto valor añadido, "lo que ha derivado en pérdidas de cosecha y con incertidumbre para las próximas siembras de otoño", apuntan en la nota.

En definitiva, la campaña 2021-2022 ha acabado en niveles mínimos históricos.

"Una vez más se refleja la falta de regulación estructural que padece el Sistema de Bardenas, poniéndose nuevamente de manifiesto que el presente y futuro de Bardenas pasa por la terminación de la obra del recrecimiento del embalse de Yesa, la terminación de los Planes Coordinados, la modernización de regadíos y la gestión del recurso", critica la Comunidad de Regantes.