Comunidades de vecinos de Navarra retrasan un mes el encendido de las calderas centrales

La situación afecta a decenas de miles de domicilios navarros con calefacción central cuyos consumos, superiores a los 50.000 kilovatios hora (kWh), les impiden acogerse a las tarifas reguladas a las que sí pueden optar los hogares con caldera individual, y que en estos momentos son más económicas. Ello les empuja a contratar el suministro de gas en el mercado libre, donde los precios rondan en la actualidad los 20 céntimos el kilovatio hora, frente a los 6 céntimos de la TUR (Tarifa de Último Recurso), que fija el Gobierno central, a la que sólo pueden acogerse calderas individuales.

En este contexto, más allá de medidas a largo plazo, que siempre van a implicar una inversión para obtener una mejora de la eficiencia energética, mediante mejoras en las envolventes de los edificios, etc, los administradores de fincas han planteado a sus asociados algunas medidas, entre las que destaca retrasar el encendido de las calderas centrales, que habitualmente se llevaba a cabo el 1 de octubre, y que de modo general se va a demorar hasta el 1 de noviembre.

Hasta 9.000 euros mensuales

“En una comunidad tipo, el ahorro que puede suponer el no encender la calefacción en el mes de octubre, al precio del gas actual, puede llegar a ser de 9.000 euros”, indica Peio Mendia, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Navarra, que también explica que en muchas comunidades se ha establecido que las calderas se apagarán el 30 de abril de 2023, un mes antes de lo que se venía haciendo en el pasado.

Para implementar estas medias, los administradores de fincas trabajan contrarreloj para poder informar y adecuar las decisiones a cada comunidad que administran. “Estamos desbordados. Hay administradores que han hecho asambleas exprés. En otros casos se han emitido comunicados a los vecinos. La gran mayoría de los vecinos lo han visto como ajustes necesarios, porque en Navarra se paga unos 800-1.000 euros de gas por vecino al año. Si no se hace nada, el coste se incrementaría por cinco”, afirma Mendia.

No obstante, admite que “hay que ver la realidad de cada comunidad, porque no es lo mismo una que está al norte y otra que está al sur, una que esté mejor aislada que otra...”. Al respecto, apunta que está “está habiendo mucho problemas con los bajos, porque son muy fríos. Ha habido personas que tienen un hijo recién nacido y para ellas es lo más importante del mundo, como es lógico”.

Menos horas

Junto al retardo en el arranque de las calderas, la otra medida principal planteada es la reducción de los tramos horarios de funcionamiento. En este sentido, la dinámica habitual en pasados inviernos era que las calderas centrales sin regulación se encendiesen de 12.00- 13.00 horas hasta las 22.00-23 horas, mientras que en las comunidades más modernas con control regularizado, era normal que estuviesen encendidas las 24 horas o 16 horas al día.

En este nuevo panorama, las comunidades de vecinos van a optar por horarios más limitados de funcionamiento de sus calderas centrales. Así, en los meses de noviembre, marzo y abril se plantea que las calderas estén encendidas de 19.00 a 21.00 horas y de 4.00 a 9.00 horas únicamente, mientras los meses centrales del invierno, como son diciembre, enero y febrero, se mantendría el funcionamiento de 13.00 a 21.00 horas, y de 4.00 a 9.00 horas.

Al respecto, los mantenedores de las calderas de gas dicen que cada hora de menos de encendido en el cómputo mensual supone un 5% de ahorro. Tomando como referencia los consumos de una comunidad tipo, en la cual se consumen 273 kwh en una hora, que al precio actual del gas supondría un importe de 52 euros/hora (sin IVA), el ahorro mensual por una hora de calefacción menos al día sería de 1.612 euros.