Empresas navarras, grandes consumidoras de energía, han acometido en los últimos meses el cambio de sus calderas de gas por otras de gasóleo, en busca del ahorro que en estos momentos implica el combustible fósil sobre el gas, con los precios actuales. Algunas comunidades de vecinos también se plantean esta solución transitoria a la actual crisis energética.

Si bien la dinámica en los últimos años en las comunidades de propietarios ha sido la inversa, la de modernizar las instalaciones de calefacción central en busca de una mayor eficiencia, sustituyendo las calderas de gasóleo antiguas por otras nuevas de gas, el encarecimiento del gas está haciendo barajar esta alternativa.

Esta medida tendría como tope el 20 de junio del año 2027, fecha que la Ley de Transición Ecológica fija como tope para el suministro de combustibles fósiles a las comunidades de vecinos donde existe infraestructura de distribución de gas natural canalizado, lo que en la práctica impediría el funcionamiento de las calderas de gasóleo centrales. En esa misma fecha quedará prohibida la instalación de sistemas térmicos abastecidos con combustibles fósiles en los edificios de uso residencial de nueva construcción.

Asimismo, los edificios de nueva construcción o que sean objeto de rehabilitación integral, deberán instalar sistemas de calefacción o agua sanitaria caliente con base en energías renovables para cubrir al menos el 50 % de la demanda.