ONG navarras hacen un llamamiento humanitario ante la crisis alimentaria en los campamentos saharauis
El Consorcio de ONG que trabajan en los asentamientos de Tinduf, en el que se encuentran Attsf y Anarasd, denuncia que la canasta básica se ha visto disminuida "alarmantemente"
El consorcio de ONG que opera en los campamentos saharauis, en el que se encuentran las organizaciones navarras Anarasd y Attsf, hace un llamamiento humanitario para hacer frente a la crisis alimentaria que vive la población refugiada. Las organizaciones alertan del "grave deterioro" de la situación humanitaria debido a los recortes de fondos de ayuda, y a la subida de precios global. La vuelta a las hostilidades en el Sáhara Occidental desde 2020, que ha provocado el regreso de centenares de saharauis desde la parte oeste del muro, la inflación provocada por la guerra en Ucrania y la reducción de donaciones, ahora destinadas a otras crisis más urgentes, han provocado una "alarmante" situación, aseguran.
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Este llamamiento sigue al realizado el pasado mes de agosto por las tres principales agencias de Naciones Unidas presentes en los campamentos saharauis: ACNUR, PMA (Programa Mundial de Alimentos) y UNICEF en el que alertan sobre un "serio riesgo de inseguridad alimentaria y malnutrición".
El Consorcio, que se compone de 14 ONG que ejecutan proyectos en sectores como alimentación, agua, salud y educación, llama a "la responsabilidad de la comunidad internacional y la solidaridad de la sociedad civil para movilizar el apoyo necesario frente a esta crisis olvidada antes de lamentar daños irremediables para la población refugiadas saharaui", según recoge un comunicado.
"Urgencia" en los campamentos
La coordinadora del Consorcio, Carolina Villanueva Silván, ha asegurado, en declaraciones a Efe, que "como testigos de la difícil situación que se vive en terreno y del daño que puede suponer para la población refugiada saharaui" existe una "urgencia" por responder a la crisis.
Los campamentos de población refugiada saharaui, cercanos a la ciudad argelina de Tinduf, se establecieron en 1975, y hoy son uno de los asentamientos más prolongados de refugiados, cuyos residentes dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir.
El nuevo enviado personal de la ONU para el Sáhara Occidenta, Staffan De Mistura, visitó la región en dos ocasiones, pero hasta ahora no ha conseguido llevar a las partes a la mesa de negociación para poner fin a un conflicto que sigue estancado. El Consejo de Seguridad de la ONU mantendrá una reunión, a finales de octubre, para renovar el mandato de la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental).
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