Sheila recuerda el maldito segundo del accidente en el que perdió a su hijo Gorka

Una de cada 52 personas que muere en Navarra lo hace como consecuencia de un accidente de tráfico. En la Comunidad Foral, la distracción al volante es culpable del 30% de los accidentes. Una de esas víctimas, Sheila Varas Bueno, de 42 años, sufrió un siniestro hace año y medio en Puente la Reina en el que su hijo Gorka, de 8 años, falleció y ella quedó parapléjica. Su historia conmocionó ayer al alumnado del centro integrado Cuatrovientos de Pamplona, que escuchaba los testimonios del programa de sensibilización en Seguridad Vial. Se trata de concienciar a la juventud sobre las normas de protección y seguridad vial.

Las palabras de Sheila se escucharon con emoción en una sala que la abrazó con su silencio, con el corazón en un puño. El 23 de abril de 2021 cambió para siempre la vida de Sheila Varas. Era una tarde soleada y conducía con sus dos hijos en la parte trasera del coche, de camino a un cumpleaños. De pronto, en una recta en Puente la Reina, el vehículo se salió de la vía.

“No sé el motivo, no utilicé el móvil ni iba excesivamente rápido, pero supongo que en algún momento me despisté. De repente, me vi dando vueltas de campana y choqué con un árbol. No recuerdo nada más, solo despertarme en la UCI”, narró, conmocionada.

Gorka, el mayor de sus hijos, de tan solo 8 años, entró en parada cardíaca. “Yo preguntaba por él y los médicos solo me decían que estaba malito”, continuó Varas. Al final, “no consiguieron reanimarle”.

La donación

“Yo veía que mi hijo estaba dormido, no quería ver más allá. No quería que nadie le tocara ni una sola pestaña. Nadie está preparado para que un hijo fallezca antes que tú”, expresó Varas entre lágrimas. Tras el accidente, Varas perdió la movilidad de cintura para abajo, por lo que ahora debe desplazarse en silla de ruedas. “No es solo no poder andar, implica mucho más, como el control de esfínteres”, lamentó.

Uno de los órganos que pudieron ser donados fue el corazón de Gorka. “Para mí es fuerte que el corazón de mi hijo esté latiendo en otro cuerpo. Me alegro de poder ayudar”, manifestó con la voz temblorosa.

Con valentía y humanidad, Varas prestó su testimonio para la campaña En lo que dura un parpadeo, señalando que “todos nos creemos inmortales, pero esto le puede pasar a cualquiera. Yo veía estas cosas por la tele, y de repente me tocó vivirlo a mí”.

'En lo que dura un parpadeo', una década de trayectoria

Desde su puesta en marcha en 2012, el programa se ha realizado en un total de 554 ocasiones, habiendo alcanzado a más de 31.000 alumnas y alumnos. Esta se oferta tanto en euskera y castellano, y por primera vez, con la renovación de los materiales se ha adaptado una versión con subtítulos en árabe para llegar a los colectivos magrebíes asentados en Navarra.

La reedición del audiovisual persigue actualizarse no solo en un sentido estético, sino sobre todo adecuarse a las nuevas realidades y conductas actuales, aportando datos vigentes. Así, en el vídeo, aportan su testimonio las y los diferentes profesionales del Gobierno de Navarra que atienden un siniestro vial, estos son la Policía Foral, el Servicio de Protección Civil y Emergencias SOS Navarra, Bomberos de Navarra y personal del departamento de Salud (UCI y Urgencias).

Asimismo, recoge los testimonios de personal experto en la formación de la conducción, personas víctimas de un siniestro vial y sus familiares, y las personas a cargo de la rehabilitación de las afectadas y afectados.

Además de la proyección, en la acción participan también personas víctimas de un siniestro vial con secuelas y lesiones graves, quienes comparten su experiencia con el alumnado de los centros. En esta ocasión lo ha hecho Sheila Varas, cuyo siniestro en 2021 tuvo como consecuencia una lesión medular grave y el fallecimiento de uno de sus hijos. Durante el resto de las acciones previstas para este curso también participarán otras dos víctimas de siniestro, Jeru Iriarte y Alaitz Arbilla.

Cómo actuar en caso de siniestro: Proteger, Alertar y Socorrer

Tras su intervención, los agentes del grupo de Educación Vial de la Policía Foral exponen un caso de siniestro real y estudian cómo se podía haber evitado. Asimismo, dan pautas al alumnado de cómo se debe actuar en caso de atestiguar un siniestro vial. En este caso, las instrucciones se conocen bajo las siglas ‘PAS’, que hacen referencia a Proteger, Alertar y Socorrer.

En primer lugar, es necesario proteger a la víctima, posteriormente, alertar a los Servicios de Emergencias a través del 112, y por último socorrer con primeros auxilios si fuera necesario. En este sentido, las y los agentes insisten en que estos tres pasos pueden superponerse y tener lugar de manera simultánea, por ejemplo, en el caso de que haya más de una persona prestando atención a la víctima.

A través de estas exposiciones se persigue fomentar el conocimiento y respeto a las principales normas de circulación, dar a conocer las causas de accidentalidad más comunes entre los jóvenes, informar sobre las alteraciones que producen la ingesta de alcohol y drogas, y fomentar conductas responsables que eviten la conducción bajo los efectos de estas sustancias.

Visión Cero, objetivo de 0 víctimas en siniestros viales

Todas las acciones en Seguridad Vial que se realizan en Navarra están enmarcadas por el enfoque Visión Cero, política vial y hoja de ruta aprobada por la Comunidad Europea que propone que ninguna persona habría de morir o resultar gravemente herida a consecuencia de una colisión de tráfico. Con el fin de lograr este objetivo, la Estrategia impulsa once Planes de acción por áreas de actuación, siendo la primera de ellas la de Educación y Formación.

Así, la Sección de Tráfico y Seguridad Vial del Gobierno de Navarra cuenta con un catálogo de programas y actividades encaminados a impulsar conocimientos, habilidades, comportamientos y actitudes en materia de seguridad vial con el objetivo principal de reducir al máximo la tasa de siniestralidad. El conjunto de estas acciones se lleva a cabo en colaboración con el grupo de Educación Vial de la Policía Foral.

Dentro de esta oferta, al programa En lo que dura un parpadeo se suman otros 8 dirigidos al resto de etapas educativas. Cada uno de estos está confeccionado de manera que se adecúe a cada ciclo y edad, siendo el primero de ellos “Mi primer contacto con la educación vial”, destinada a niños y niñas entre 3 y 6 años, con el objetivo de que se adentren en la materia a través de cuentos y vídeos educativos y la visita de un agente de Policía Foral. La siguiente acción está dirigida al alumnado entre 6 y 8 años y profundiza en el conocimiento de las normas de seguridad vial en el entorno cercano, con un paseo por el barrio.

Las siguientes acciones se dirigen al alumnado del 2º ciclo de Primaria (8-10 años), y ahondan teóricamente en la materia, trabajando sobre las figuras de peatón, viajero/a y conductor/a. En el 3er ciclo, dirigido a alumnos y alumnas de entre 10 y 12 años, los contenidos versan sobre la conducción en bicicleta.

Ya en la etapa de secundaria, los contenidos van profundizando sobre estos contenidos, e introduciendo otros como la conducción el primer vehículo a motor y también sensibilización sobre las consecuencias de la siniestralidad por siniestros de tráfico.