El Partido Cannábico Luz Verde ha pedido a los parlamentarios navarros menos "buenas palabras" y más "buenos actos" para que, en la medida de sus posibilidades, intervengan en el proceso estatal para regular el uso del cannabis con usos terapéuticos y medicinales, por entender que la ley que se está pergeñando es "un avance pero bastante insuficiente".
Lo han dicho los representantes del partido en una sesión de trabajo en la que han valorado que esta nueva regulación aceptará el uso del cannabis en siete dolencias (entre ellas los efectos de los tratamientos oncológicos, o como analgésico para la fribromialgia), pero deja fuera el resto, cuando "la planta está funcionando y se ha demostrado útil" en el tratamiento de "muchas más" enfermedades.
"El cannabis es salud", ha dicho categórico Fermín Les, quien ha trasladado que están "muy indignados" porque la posible aprobación del cannabis para 7 dolencias "nos parecen avances insuficientes" y porque en el proceso que ha llevado a decidirlo "se no ha vetado", tanto a quienes abogan por una mayor apertura como a los propios enfermos, y "se trata como delincuentes a quienes hacen uso medicinal del cannabis".
Por ello ha mostrado también su hartazgo porque en las últimas dos décadas "no puede ser que tengamos muy buenas palabras y ningún buen acto. Ustedes no quieren avanzar", ha señalado para advertir de que, al ver cómo se está pergeñando la nueva ley estatal, "el Parlamento de Navarra aún tiene tiempo para aportar, si ustedes quieren".
"Estamos cansados de buenas palabras, queremos actos, porque el dolor de los enfermos no puede esperar", ha señalado les tras considerar que en Navarra "la ciudadanía está en primera línea del cannabis pero ustedes siguen en el vagón de cola".
Por su parte, Ramón Morcillo ha reivindicado que los clubes sociales de cannabis son quienes en los últimos años han cubierto la necesidad de muchos enfermos de acceder al cannabis, con una experiencia "casi al 100 % positiva de quienes han recurrido al cannabis para sus dolencias", pese a lo cual los "avances regulatorios" que reconoce que ha habido han dejado fuera a gran parte de colectivos que tienen algo que decir en este proceso, como los clubes sociales de cannabis o los usuarios, "que vienen normalmente de un mundo de clandestinidad".
También ha alertado Morcillo de que con las conclusiones que se barajan en el actual momento de debate de esta nueva ley en las Cortes parece que "las competencias de Navarra desaparecerían" para dejarla en manos de la Agencia Española del Medicamento, que devolvería a la clandestinidad a los enfermos que ahora se proveen en los clubes sociales en Navarra.
Por todo ello, ha pedido "más altura de miras" a los políticos, tras remitirse a ejemplos de otros países donde esta cuestión se trata con una mayor apertura.
En el turno de los grupos, por Navarra Suma Ángel Ansa ha advertido de que "sigue habiendo una falta de evidencia científica sólida" porque "no existen estudios suficientes sobre el uso terapéutico del cannabis y sus productos", al tiempo que ha negado que Navarra tenga competencias en este asunto.
La socialista Patricia Fanlo ha indicado que la ley ahora en trámite "todavía tiene recorrido", aunque también ha respaldado lo que ya apunta, como la prescripción del cannabis medicinal por profesionales sanitarios, su dispensación en farmacias y la competencia de la Agencia Española del Medicamento, en la que Navarra no tiene incidencia.
Ana Ansa (Geroa Bai) ha coincidido en advertir que Navarra no tiene competencias en este asunto, si bien ha concedido que hay evidencia científica en el uso medicinal del cannabis, aunque ha negado que sea salud, "ningún medicamento lo es porque para que sea útil tienen efectos secundarios", ha dicho para apostar por "la investigación y la regulación".
Más abierto, por EH Bildu Txomin Gonzalez también ha advertido de que "a veces se solucionan más cosas con una buena regulación que con una persecución", mientras que Mikel Buil (Podemos) ha visto "un enfado lógico" en los ponentes por una regulación "absolutamente parcial".
