La red de acogida ciudadana de Irun confirma a este periódico que durante el mes de diciembre la presencia de gendarmes en la muga de Irun ha sido prácticamente inexistente, algo que no ha pasado desapercibido entre las entidades sociales que trabajan en apoyo al colectivo migrante. “Hemos asistido a una temporada en la que no ha habido gendarmes, una apertura de fronteras que nos ha causado cierta sorpresa”, reconoce Josune Mendigutxia, integrante de Irungo Harrera Sarea. 

Este periódico ha podido confirmar este jueves la escasa presencial policial en los dos puntos fronterizos del puente de Santiago y de Behobia. “Ha sido todo muy raro, aunque hay que decir que a día de hoy sigue habiendo presencia policial”, matiza la voluntaria. 

Preguntado al respecto, Xabier Legarreta, director de Inmigración y Asilo del Gobierno Vasco, reconoce que “no consta” cambio alguno en la política de control de fronteras que viene desplegando la administración gala. “Lo que sí podemos decir -añade- es que estamos intensificando la coordinación con las administraciones del otro lado de la muga para hacer hincapié en los riesgos que entraña utilizar rutas no seguras”. 

Irungo Harrera Sarea muestra su “extrañeza” por el hecho de que “de repente desaparezcan los gendarmes, y a su vez no lleguen migrantes. Pensábamos que podía ser una época propicia para que estas personas pudieran pasar al otro lado tranquilas, a diferencia de lo que ha venido ocurriendo este tiempo atrás, pero no ha sido el caso. No han llegado”, señala Mendigutxia, que no olvida a los dos fallecidos durante el año pasado. 

“Nos ha llamado la atención a todos. La gente nos llamaba para decirnos que no había controles en la muga, y a todos los respondíamos que claro que estábamos al tanto, porque trabajamos en la muga todos los días del año”. Irungo Harrera Sarea ha atendido este jueves por la mañana a catorce personas en la plaza de San Juan, aunque los flujos migratorios se manejan por parámetros impredecibles. Sin ir más lejos, el miércoles prestaron una sola atención. “Se puede decir que hay una media de unas diez personas, nada que ver con las 20-30 personas diarias de 2021”, señala la integrante de la red ciudadana.