La Confederación Hidrográfica del Ebro ha remitido un escrito a numerosos ayuntamientos de la cuenca, incluidos consistorios navarros y organismos como la Junta de regantes de Bardenas que usa el agua de Yesa, y a todas las diputaciones provinciales recomendado que, ante el escenario de escasez en el que se encuentra la cuenca, los municipios valoren su situación respecto al abastecimiento.

La CHE se dirige a los abastecimientos ante la situación de sequía y recomienda que se adopten medidas de ahorro en caso de que la valoración del sistema de abastecimiento presente un escenario futuro de dificultades. Ya advierte de que los actuales indicadores de sequía y de escasez "pronostican un verano complicado". Según advierte la Confederación, existe ya un buen número de municipios de influencia de su cuenca que están adoptando medidas para asegurar la disponibilidad de recursos.

Medidas preventivas

De esta forma, si las entidades locales detectan un riesgo, se recomienda que adopten las medidas preventivas necesarias, tales como la concienciación a la población, el ahorro en el uso del agua de boca u otros usos de agua dependientes del abastecimiento municipal y, en su caso, de restricciones para asegurar el suministro.

La descripción del estado general de sequía y escasez la viene realizando la Confederación en informes mensuales donde por ejemplo ya observa un nivel de prealerta en las cuencas del Arga, Ega e Irati y un nivel de alerta en la cuenca del Aragón debido a la escasez de precipitaciones y de reserva de nieve que puedan tener influencia en las cabeceras de los ríos. Igualmente, en cuanto a las reservas del embase de Yesa, también se sitúan en niveles preocupantes. Ahora mismo el mayor embalse de Navarra acumula un 55% de reservas de agua, en torno a 252 hectómetros cúbicos, mientras que Itoiz se encuentra al 69% de su capacidad.

En general, según la Confederación, cabe destacar que del análisis de situación sobre los abastecimientos se ha detectado un progresivo deterioro. Ello motiva la necesidad de que las administraciones locales pongan en marcha estrategias para hacer frente a un verano que puede ser complicado en algunas zonas. Algunos sistemas de abastecimiento ya las han comenzado a aplicar.