Las infecciones de transmisión sexual (ITS) siguen disparadas en Navarra. Según el boletín epidemiológico del Instituto Navarro de Salud Pública y Laboral, en el primer semestre de este año se han registrado un total de 687 casos frente a 562 en el mismo periodo de tiempo del 2022, es decir, un incremento interanual comparando los mismos meses del 22,2%. Con esta tendencia, el año (no se contabiliza aún el periodo festivo del verano) se cerraría con un cifra superior al ejercicio anterior (1.154) duplicando en todo caso los valores con los que se arrancó la década en 2020 cuando se registraron 686 casos.

Por tipo de infecciones, la clamidia (que afecta a las mujeres mayoritariamente) se lleva la palma tanto en su peso relativo entre las infecciones declaradas en términos evolutivos seguida de la gonococia (popularmente conocida como gonorrea). El VIH, también en alza con 21 casos, presenta un número de casos menor en el conjunto aunque es un virus de que puede provocar una enfermedad de mayor gravedad que la primeras.

El uso del preservativo es fundamental para evitar contagios.

El departamento de Salud del Gobierno de Navarra, en colaboración con las entidades sociales y las diferentes patas del sistema sanitario, ha actualizado sus estrategia de prevención desde que en 2022 la consejera de Salud aprobara por orden foral el Plan de Prevención y Control del VIH/Sida y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) y que incluye entre sus prioridades prevenir la enfermedad, fomentar su diagnóstico precoz o mejorar la atención integral y la calidad de vida de las personas afectadas, entre otros.

El Plan surgió con la finalidad de promover la implementación de las medidas necesarias para disminuir la incidencia de la infección por VIH y otras ITS, facilitar el acceso precoz al tratamiento y reducir la estigmatización social asociada a estas infecciones.

La sensibilización también se ha intensificado en épocas festivas.

PREOCUPACIÓN POR LOS DATOS

El ultimo boletín del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra incluye las estadísticas que corroboran tanto esta constatación como la preocupación de la autoridades sanitarias por esta tendencia que les lleva además de a lanzar un mensaje de precaución a la población articular un protocolo interno a los profesionales sanitarios para detectar estas infecciones.

“En 2023 sigue aumentando la incidencia de infecciones de transmisión sexual. Los datos reflejan solo una parte del problema, ya que muchas de estas infecciones cursan de forma asintomática, aunque son igualmente transmisibles. Las infecciones de transmisión sexual son un problema de importancia creciente en Navarra por su fácil contagiosidad, el aumento de resistencias antimicrobianas, y la posibilidad de cronificación, infertilidad, abortos, secuelas y transmisión madre-hijo en los casos que no se diagnostican pronto y no se tratan correctamente”, señalan los expertos.

“Toda relación sexual con una persona nueva conlleva el posible riesgo de contagio de infecciones de transmisión sexual. El aumento en el número de personas distintas con las que se tienen relaciones sexuales multiplica este riesgo; mientras que el uso adecuado del preservativo en estas relaciones lo reduce considerablemente. Existe riesgo de contagio en toda relación en la que se produce contacto entre mucosas o secreciones, siendo mayor en las prácticas anales, seguidas de las vaginales y de sexo oral”, advierten.

En este primer semestre de 2023 se han detectado en Navarra 21 casos de VIH; 173 de Gonococia; 34 de Sífilis; 450 de Chlamydia; y 9 de Linfogranuloma venéreo. En el mismo periodo de 2022 y siguiendo las mismas categorías de infecciones fueron respectivamente 13; 118; 50 ; 370 y 11. Es decir salvo en el caso de la Sífilis, todas las infecciones aumentan de enero a junio. El computo global de 2022 se cerró con 1.154 casos cuando en 2021 fueron 1.133 mientras que en 2020 eran 682. De esta manera, de seguir la tendencia del primer semestre de 2023 el ejercicio se podría cerrar con cifras superior a 2022 y que en números redondo duplicarían los registrados hace tan solo cuatro años los que más allá del grado de detección/declaración dan una idea del calado del problema existente.