Un acto recordará el próximo domingo, 27 de agosto, en el Boulevard de Donostia, a las, al menos, seis víctimas mortales de la conocida como Gamazada, los motines contra el gobierno del Partido Liberal de Práxedes Mateo Sagasta en el marco del movimiento de defensa de los fueros hace 130 años. En rueda de prensa en Donostia, portavoces de la iniciativa Gamazada Donostian Herri Ekimena que organiza el acto, acompañados del edil de EH Bildu en el Consistorio donostiarra Markel Ormazabal y del historiador Iñaki Egaña, dieron cuenta de los detalles de este homenaje que se desarrollará bajo el epígrafe Kantu bat askatasunari (Un canto por la libertad).

Precisamente cantando el Gernikako Arbola de José María Iparragirre se homenajeará, a partir de las 12.00 horas en el Boulevard, a las seis víctimas mortales del motín contra Sagasta que tuvo lugar en la capital guipuzcoana hace 130 años dentro del movimiento en defensa de los fueros en Euskadi, que ha pasado a la historia con el nombre de Gamazada.

Egaña explicó que en 1893, cuando el ministro de Hacienda del gobierno del Partido Liberal de Sagasta, Germán Gamazo, pretendió suprimir el régimen fiscal foral de la CAV y Navarra, “poniendo en entredicho los conciertos económicos”, se produjeron levantamientos en distintos puntos de la geografía vasca.

Según detalló, en Donostia, “terminadas las corridas de toros de la Semana Grande en el kiosco del Boulevard, la Banda Municipal de Música ofreció un concierto y un grupo de personas pidió que interpretara el Gernikako Arbola” de Iparragirre. “El director se negó rotundamente ya que el presidente del Gobierno español, Práxedes Mateo Sagasta, estaba alojado en el hotel Londres, entonces en la Avenida” y, a su juicio, no era de recibo interpretar un “himno vasco” en su presencia.

Un grupo de personas se dirigió al establecimiento hotelero donde se hospedaba Sagasta y se tiraron piedras y rompieron cristales. La Guardia Civil, “no se sabe por orden de quién”, disparó y provocó “una matanza”. Según las investigaciones a través del Archivo del Cementerio donostiarra de Polloe, el Archivo Diocesano y prensa de la época, Egaña señaló que al menos murieron seis personas, algunas in situ y otras días después por las heridas provocadas, aunque “podrían ser más”, ya que “hubo más de 30 heridos graves y muchas otras leves que se fueron a sus casas para no ser detenidas”, lo que les pasó a otras “60 personas que fueron llevadas a la cárcel de Ondarreta” y algunas “juzgadas después”.

Hasta fechas recientes, los investigadores habían descubierto en los archivos a tres víctimas, pero recientemente Egaña ha localizado a otras tres.

El investigador citó a Justo Pérez, Rufino Azpiazu, Bernardina García, Juan José Arza, Martín Oses y Bixente Urzelai como víctimas de este oscuro episodio. Además, señaló que “la investigación sigue abierta” y denunció la “censura” que hubo días después del altercado ya que “no se volvió a hablar de las personas muertas, ni de las heridas y detenidas”. A su juicio, “el Ayuntamiento 130 años después tendría que hacer en Pleno un reconocimiento a estas víctimas”.