Ante la entrada en vigor el próximo 29 de septiembre de la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, en el colectivo de cazadores se están dando algunas dudas sobre determinados puntos de esa normativa, como la obligatoriedad de contar con un seguro de responsabilidad civil para los perros de caza. Como se recuerda, esta cobertura únicamente era (y sigue siendo) obligatoria para los perros catalogados como potencialmente peligrosos (PPP).

Sin embargo, los perros de caza que no sean PPP no precisan contar con este seguro de responsabilidad civil, ya que tanto estos animales, como las rehalas y los auxiliares de caza, están excluidos de la citada ley. Por eso, no resulta de aplicación para ellos ninguna de las obligaciones contenidas en la ley. Eso no significa que estos animales queden desprotegidos o sin derechos, ya que, como la ley manifiesta, “se regulan y quedarán protegidos por la normativa vigente europea, estatal y autonómica correspondiente, y que les sea de aplicación al margen de esta ley”. Del mismo modo, eso tampoco implica que un seguro de responsabilidad civil no sea recomendable, ya que es necesario para estar completamente protegido de las acciones que pudieran acometer los perros fuera de la actividad cinegética.

La del seguro de responsabilidad civil no es la única falacia vertida durante las últimas semanas por el colectivo animalista, que también desinforma acerca del curso de formación necesario para la tenencia de perros a partir de la aprobación de la ley. De igual manera, este curso no resulta de aplicación en el caso de los perros de caza, al estar excluidos de la ley.

Por otro lado, es importante reseñar que Navarra cuenta con su propia normativa de protección animal: la Ley Foral 19/2019, del 4 de abril, de Protección de los Animales de Compañía en Navarra, cuyo reglamento se aprobó el 26 de octubre del 2022. No obstante, como en el caso de la ley nacional, también en la normativa foral se excluyó a “aquellos animales de trabajo que su propietario utiliza para asistirle durante una actividad cinegética reglada”, refiriéndose a los perros y hurones de caza.

En la normativa propia de Navarra, eso sí, se obliga a la vacunación antirrábica de los perros y los hurones todos los años, así como se regula la identificación por microchip de estos animales. En este sentido, la disparidad de las normas autonómicas provoca situaciones insólitas, como el hecho de que los cazadores riojanos, por ejemplo, no deban vacunar a sus hurones y, por tanto, puedan cazar con ellos en Navarra sin problemas, mientras que sus compañeros navarros sí que deban vacunarlos.

A pesar de esta coyuntura en la que los perros de caza no tienen que cumplir las obligaciones de la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, el colectivo cinegético siempre se ha caracterizado por ser pionero en el cuidado de sus animales y en todo lo que respecta a su protección. Por ello, entre otras cosas, hay muchísimos cazadores que ya cuentan con un seguro de caza que contenga una cobertura de responsabilidad civil voluntaria para sus animales, en tanto que en algunas regiones del país se llevan desarrollando entre los cazadores desde hace años cursos de bienestar y manipulación de animales, así como de adiestramiento de perros.

En el caso de los seguros, existen compañías, como Mutuasport, que ofrecen trajes a medida para los cazadores, en función de las actividades que realicen, el número de sus animales y las coberturas que necesiten. Precisamente, esta aseguradora lanzó este mismo año su seguro Premium Oro, una apuesta por un nuevo producto que cubriera todavía más las necesidades de los actores cinegéticos, para que pudieran cazar con la tranquilidad de estar cubiertos en numerosos ámbitos.

Esa nueva póliza se marcó como objetivo ayudar a que todos los cazadores pudieran disfrutar de sus salidas al campo y al monte con las mayores coberturas que existen en el mercado de los seguros específicos para la caza. De hecho, el Premium Oro se diseñó, según remarca Mutuasport, para “un total disfrute de los cazadores, ya que, en caso de siniestro, cuenta con unas coberturas amplísimas para hacer frente a las desagradables consecuencias que, en ocasiones, se generan, ya sea frente a un tercero (responsabilidad civil), como a uno mismo (daño propio)”.

Con ese producto, la aseguradora amplió la cobertura de responsabilidad civil voluntaria del cazador hasta los 2.000.000 de euros; la de asistencia sanitaria y fallecimiento en acción de cazar, hasta los 70.000 euros; la de fallecimiento por accidente in itinere (ida o vuelta a cazar), hasta los 10.000 euros; la de fallecimiento por causas naturales, hasta los 5.000 euros; y la cobertura de defensa jurídica del cazador, con libre elección del letrado, hasta los 7.500 euros. Además, se creó una nueva cobertura de asistencia para el acompañante, con gastos por desplazamiento y/o alojamiento, durante la hospitalización del asegurado lesionado, de 150 euros al día, hasta un máximo de 1.500 euros por siniestro.

Asimismo, y enlazando con el seguro de responsabilidad civil para perros que está ahora mismo en el candelero, aquellos cazadores que se suscriban o que transformen su seguro actual al Premium Oro de Mutuasport podrán beneficiarse de un anexo al seguro del cazador, con una cobertura de responsabilidad civil fuera de la acción de cazar para hasta un máximo de diez perros propiedad del cazador.

Desde Mutuasport se hace hincapié en que su meta es “mostrar un compromiso con el sector cinegético, ofreciendo productos y servicios exclusivos que se adaptan a todas las necesidades, con el fin de que el cazador se sienta mucho más seguro a la hora de practicar su actividad favorita”. Sin olvidar que gran parte de los ingresos de la mutua se destinan a proyectos de defensa de la actividad cinegética nacional, a través de proyectos de investigación de las especies cinegéticas, promoción de los jóvenes cazadores, formación, etc.

Las claves

Exclusiones. Los perros de caza, las rehalas y los animales auxiliares de la caza (aves de cetrería, hurones de caza…) están excluidos de la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, conocida como la Ley Animalista.

Seguro de responsabilidad civil. Al estar excluidos de la ley, los perros de caza no necesitan ningún seguro de responsabilidad civil. Ahora bien esto no significa que su propietario no sea responsable en el caso de que causen un daño a terceros.

Cursos o exámenes. Los cazadores tampoco precisan realizar un curso o un examen para poder tener perros de caza.

Sin reglamento. La Ley Animalista entra en vigor el 29 de septiembre, pero no está todavía reglamentada, por lo que es prácticamente inaplicable.