El estruendo se ha sentido como si fuera una explosión cercana. Podría haber parecido también un terremoto, debido al historial de sismicidad en la zona próxima a Aoiz y Sangüesa. Sin embargo, en la Sala del 112 de SOS Navarra no se había recibido ninguna notificación de algún suceso extraordinario o de algún riesgo latente en ese entorno.

Los vecinos de la comarca de Aoiz y de la merindad de Sangüesa empezaron a especular con los motivos que habían llevado a que los cristales de las ventanas de sus viviendas emitieran un crujido enorme. Así, la preocupación por lo ocurrido se expandió y se sucedieron las llamadas al alcalde agoizko, Ángel Martín Unzué, con el que varios regidores de la zona compartieron información de lo sucedido, debido a que el estruendo se ha sentido en un extenso radio, desde Monreal a Lumbier, y también en Sangüesa, Liédena o Gabarderal.

Finalmente, debido a la sucesión de comunicaciones, se ha podido averiguar el motivo del retumbar. En torno a las 10.30 horas se ha detectado por la parte oriental de Navarra el vuelo de varios cazas de combate del Ejército del Aire de la base militar de Zaragoza. Seguramente en el transcurso de las maniobras que han efectuado, los aparatos han roto en algún momento la barrera del sonido y han sobresaltado de esta forma a toda la población.