En un mundo que busca continuamente soluciones para combatir el cambio climático, la movilidad eléctrica se erige como un faro de esperanza. En este contexto, Mercedes-Benz se destaca como un líder indiscutible en la transformación de la industria automovilística hacia la electrificación.

Tras vender 149.000 coches eléctricos en 2022, Mercedes-Benz sigue centrando grandes esfuerzos en este ámbito para subrayar su compromiso con la elegancia en el diseño, la innovación, la atención por los detalles y, sobre todo, la sostenibilidad. 

Hace tiempo que la firma alemana se sumó a la movilidad más eficiente y respetuosa con el medio ambiente con los modelos EQ, ofreciendo un ecosistema de vehículos eléctricos compuesto por productos, servicios, tecnologías e innovaciones. 

Mercedes-Benz está demostrando que la electrificación no es solo una tendencia, sino una revolución. Con sus tres caminos hacia la electrificación (100% eléctricos, híbridos enchufables y los Mild-Hybrid), la marca no solo lidera la transformación de la industria automovilística, sino que también ofrece a los conductores una amplio abanico de opciones para abrazar un futuro más limpio y emocionante en la movilidad eléctrica.

La gama de vehículos eléctricos de Mercedes-Benz es la más completa del mercado, dado que incluye turismos como el EQE, EQS, EQA o EQB; vehículos ligeros como el EQT, EQV y eVito; y camiones como el eFuso y eActros. Pero no solo abarca vehículos eléctricos exentos de emisiones locales y casi sin ruido, sino que amplía sus prestaciones a cargadores domésticos y servicios de recarga. 

En este sentido, Mercedes-Benz está desplegando una sólida infraestructura de carga para respaldar su creciente flota de vehículos eléctricos. Estaciones que se están expandiendo por todo el mundo, facilitando de esta manera que los conductores recarguen sus vehículos de manera eficiente y conveniente, eliminando así la preocupación de la autonomía.

Instalaciones de Gazpi en Tajonar, un espacio preparado para vivir la experiencia eléctrica de la mano de un Mercerdes-Benz. N.B.P N.B.P

Tecnología puntera

La conectividad es el nuevo estándar en la industria automovilística y la firma alemana está a la vanguardia en su combinación con la movilidad eléctrica. Los vehículos no solo son más limpios y eficientes, sino también más inteligentes y personalizados

Por su parte, con el foco puesto en otorgar a los clientes la máxima experiencia de compra, el concesionario oficial Gazpi ha renovado su exposición para ofrecer una interacción directa, relajada, incluso digital con los usuarios, en la que se exhiben todos los modelos eléctricos de la marca, y que están disponibles para probar. “La mejor manera de conocer las ventajas y las sensaciones que transmite un vehículo eléctrico Mercedes es probarlo. Por ello, invitamos a acercarse hasta nuestras instalaciones en Tajonar y disfrutar de su conducción”, apunta José Antonio Hidalgo, gerente de Gazpi.

Ayudas de Mercedes-Benz

Para que el cambio a la movilidad 100% eléctrica se realice de la mejor manera posible, la firma impulsa un Plan de Ayuda Sostenible que permite pasarse a la conducción con cero emisiones de manera personalizada y con las mejores condiciones. 

Entre las ventajas más destacables están los descuentos exclusivos de hasta 6.000 € (a los que hay que añadir la ayuda de hasta 7.000 del Plan Moves), un año de seguro gratuito (financiando con Mercedes-Benz Alternative a través de Mercedes-Benz Financial Services), el cargador y la instalación de regalo, así como el obsequio de los paquetes Advantage y Night con el paquete AMG Line.

Subvenciones

  • Plan Moves: Acumulables a la deducción fiscal, se puede obtener 7.000 euros de ayuda, siempre y cuando se retire un coche de combustión, o de 4.500 euros, si no hay achatarramiento. Los residentes en municipios de menos de 5.000 habitantes se benefician de un 10% adicional. A esta ayuda se añade hasta el 35% de deducción fiscal.
  • Puntos de carga: Hasta un 70%, incrementándose a un 80% en municipios menores a 5.000 habitantes. Además, se puede aplicar una deducción fiscal de hasta un 20%. En empresas, hasta un 55% dependiendo el tamaño.