La presidenta de la Federación Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, ha achacado el incremento del número de interrupciones del embarazo el año pasado al "efecto de la pandemia" --en 2020 y 2021 bajó la cifra y en 2022 vuelve a aumentar hasta cifras similares de la última década-- aunque, en todo caso, ha propuesto incidir en la educación sexual de las mujeres más jóvenes y otros colectivos vulnerables para evitar embarazos no deseados.

"Aunque se haya producido un aumento respecto al año anterior, en realidad se mantienen los mismos datos que en la última decada, en torno a 99.000. Hay que tener en cuenta que en 2021 por efecto de la pandemia, al estar todos encerrados ha habido menos embarazos no deseados y menos interrupciones de estos", ha valorado Besteiro, en declaraciones a Europa Press.

Según ha recordado, si el dato de 2022 se analiza con respecto a 2019, antes de la pandemia, se observa una reducción en el número de interrupciones voluntarias del embarazo. En 2019 llegaron a registrarse 99.149 abortos, mientras que en 2022 han sido 98.316.

En todo caso, Besteiro ha abogado por insistir "en una adecuada estrategia de salud sexual y reproductiva incidiendo especialmente en colectivos vulnerables como son las más jóvenes" ya que "más del 40%" de las que han abortado "dicen que no utilizan métodos anticonceptivos".

También ha apostado por incidir en otros colectivos vulnerables como el de las mujeres inmigrantes "para que puedan acceder de una manera fácil y sencilla a métodos anticonceptivos para continuar en la línea de ir reduciendo los abortos".