Hay lecturas encadenadas en el contexto de la violencia sobre las mujeres que contribuyen a que la mirada sea cada vez más nítida. La nueva cúpula del Instituto Navarro para la Igualdad (INAI), que dirige ahora Patricia Abad, puso ayer el foco en una comparecencia parlamentaria a petición de UPN las nuevas formas de violencia en los entornos digitales como semillero de discursos de odio, ideas negacionistas y de pornografía infantil que propician un ascenso elocuente de la violencia de género, y aún con más ahínco de la violencia sexual entre menores de edad y jóvenes en general. “La violencia sexual sí tiene género y sí tiene edad”, sentenció Abad. 

Y para ello ofreció los números del boletín de denuncias policiales recibidas entre enero y agosto en Navarra. De las 1.378 denuncias recogidas en los ocho primeros meses del año relacionadas con la violencia machista, hasta 239 se corresponden con denuncias de violencia sexual. Pero es que además 96 de estas denuncias por delitos sexuales han sido presentadas por niñas y adolescentes menores de edad. Y otras 82 denuncias las han presentado mujeres de entre 18 y 29 años. En total, este año, el 82% de la violencia sexual en Navarra ha sido sufrida por mujeres menores de 30 años. Son cifras inaceptables en las que conviene alcanzar pronto una curva en descenso que por ahora no se atisba. El discurso de la nueva directora gerente del INAI expuso que “las mujeres jóvenes son las que más expuestas están a la violencia sexual y el porcentaje de denuncias es mayor en este colectivo, seguramente porque está muy concienciado”. 

Sin embargo, teniendo en cuenta que en todo el año 2022, que ya fue drástico en cuanto a cifras de delitos sexuales (se denunciaron 244 y ya suponían un récord) hay que poner en perspectiva que ya en septiembre se han superado esos números negros. “Las mujeres supervivientes y el entorno de las víctimas merecen nuestra máxima prioridad en cuanto a la atención. Hay que aumentar la información que permita visibilizar la violencia sexual a niñas y adolescentes, así como de los recursos que existen para su detección y atención especializada”, ratificó Abad como línea de trabajo prioritaria en su cometido.

712 denuncias por violencia física y psíquica 

La responsable de Igualdad en el Gobierno de Navarra reconoció la evidencia de la tendencia alcista de la violencia de género año tras año, con una punta de denuncias en los meses de verano por tratarse de fechas festivas y donde se produce una mayor convivencia entre agresores y víctimas. Ha habido 712 denuncias presentadas por mujeres por haber sufrido violencia física y psíquica, una violencia combinada que es normalmente gradual, comienza de manera oculta y que termina siendo denunciada con algún episodio de violencia física relevante. Esas 712 denuncias por agresiones físicas y psíquicas suponen el 51,6% del total de este 2023.

“Aumentan las denuncias porque hay más sensibilidad, pero no nos podemos permitir esas cifras”

Patricia Abad aseguró que “hemos conseguido muchos avances en las últimas décadas, pero todavía seguimos teniendo muchas dificultades”. Así, explicó que “no podemos permitirnos las cifras de violencia contra las mujeres” y apuntó que hay una “tendencia en aumento año tras año”. No obstante, precisó que “se estima que hay un incremento de denuncias porque es una violencia que se identifica más, hay una gran sensibilización cada vez mayor a nivel ciudadano, pero eso no tiene que hacernos caer en la autocomplacencia, porque son cifras que siguen siendo altísimas”.

Además, señaló que a finales de este año o principios del siguiente podrá “desarrollarse en total plenitud” el Centro de Atención Integral a las Violencias Sexuales, a través de una encomienda de gestión a Gizain (fundación navarra para la gestión de los servicios sociales públicos). El centro estará situado en el barrio pamplonés de Arrosadia, en la calle Xavier Mina 4, cerca de la UPNA y de la UNED, con el fin de acercarlo a la población más joven, ya que es en este tramo de edad donde se observa una mayor concentración del número de denuncias por violencia sexual.