Representantes de la asociación navarra Acción contra la Trata, centrada en casos de explotación sexual, han puesto en valor la tendencia de incremento constante en el número de mujeres atendidas, lo que confirma la consolidación de una confianza entre las víctimas que resulta clave a la hora de la detección de este tipo de violencia.

Así lo han indicado este martes la coordinadora de Acción contra la Trata, Alicia Giménez, la mediadora intercultural, Joy Ogbeide, la trabajadora social y técnica de intervención social, Gaelle Berthelot, y la técnica de administración y voluntariado, Giselle Pelinski, que han participado en una sesión de trabajo en comisión parlamentaria para exponer su actividad.

A falta de aproximadamente dos meses para que finalice el año, ha indicado Ogbeide, desde Acción contra la Trata han atendido de forma individual a 27 nuevas mujeres detectándose en 20 de ellas casos de prostitución y trata, una cifra de mujeres atendidas que ya supera las 20 registradas en el 2022 y casi duplica las 15 del 2021.

A juicio de Giménez este aumento progresivo de atenciones indica que van "por buen camino" y que han "logrado construir la confianza necesaria para que sean ellas mismas las que se acerquen" a la entidad en busca de apoyo.

Además, ha puesto en valor, también cuentan con la confianza de la propia Administración que acude a ellas "en busca de apoyo para mejorar las atenciones de casos que resultan complejos".

Muchas de las mujeres llegadas a la asociación en años anteriores siguen acompañadas en sus procesos de reestablecimiento, ha señalado la mediadora refiriendo que entre enero y octubre de este año han realizado unas 350 atenciones a 55 mujeres llegando a atender en estos años a 96 mujeres de las que 64 ha sido detectadas por su situación de prostitución y trata.

Las víctimas, ha explicado Berthelot, "a menudo creen que el ejercicio de la prostitución es ilegal y temen a la policía y a la Administración pública" y "desconocen sus derechos y que la trata es una vulneración ejercida en su contra", cuestiones que se suman al miedo a vudú o el yuyu y a las amenazas impidiendo el reconocimiento de la situación de violencia.

Debido a esto, ha señalado, lograr una denuncia "a menudo supone un proceso de sensibilización, reestablecimiento de la víctima y construcción de confianza que puede tardar años".

Estas mujeres, ha señalado Berthelot, suelen tener en común la falta de medios económicos y oportunidades, de documentos y de conocimiento del idioma, que proceden de entornos de graves desigualdades, presentan historias de violencia desde la infancia y que "son arrojadas a la prostitución como única vía de supervivencia".

Según el último informe de seguimiento del III Acuerdo Interinstitucional para la Coordinación ante la Violencia contra las mujeres, ha apuntado Giménez, en 2022 los agentes del Foro navarro de lucha contra la trata atendieron a 118 mujeres supervivientes de trata con fines de explotación sexual representando el 80,85 % de los casos atendidos.

Estas mujeres, ha señalado, tenían entre 22 y 57 años y procedían de 15 países diferentes con una clara predominancia de Nigeria con 79 mujeres seguida de Colombia (11) y Brasil (6) reconociendo 27 de ellas que sus tratantes les habían impuesto deudas de entre 3.000 y 60.000 euros aunque el 33 % no llegó a reconocer su situación de trata.

Pelinski ha querido poner en valor el trabajo del voluntariado compuesto en lo que va de año por 29 personas, 22 mujeres y 7 hombres con edades comprendidas entre los 19 y los 60 años que ofrecen su apoyo en talleres grupales de conversación en castellano, clases individuales de castellano, alfabetización, informática o apoyo para la ESO o talleres de ocio.

Junto a ellos, ha indicado, realizan sesiones de acogida, formación, seguimiento y evaluación y han creado para estos voluntarios una plataforma de formación online con material didáctico en materia de trata con fines de explotación sexual

Ha aprovechado la coordinadora de la asociación para reconocer el trabajo hecho en Navarra considerando que mecanismos como la Ley Foral 14/2015 para actuar contra la violencia hacia las mujeres así como los recursos que ofrece la Administración pública y el trabajo de las entidades sociales "están permitiendo mejorar en la identificación y actuar".