El escudo social de Navarra –aquellas medidas y ayudas destinadas a paliar la situación de las familias más desfavorecidas (Renta Garantizada, Ingreso Mínimo Vital y ERTE)– ha sido clave a la hora de frenar el crecimiento de la intensidad de la pobreza, especialmente tras la pandemia de covid-19. Según el VI Informe anual sobre la pobreza y la desigualdad social en Navarra, un tercio de los ingresos de las familias más vulnerables provinieron de estas ayudas.

Para observar este impacto del escudo social, el estudio analiza la renta por decilas (décima parte de una serie) y establece los siguientes tramos para 2021 –último con datos–: el primero, unos ingresos inferiores a 5.139 euros; el segundo, inferior a 10.498; el tercero, menos de 13.936; el cuarto, menos de 16.753; el quinto, menos de 19.450; el sexto, por debajo de 22.195; el séptimo, inferior a 25.354; el octavo, inferior a 29.370; y el noveno, unos ingresos por debajo de 35.924 euros.

Teniendo esto en cuenta, el informe detalla que los ingresos del 10% más pobre de la población navarra (primer tramo) se incrementaron un 17% gracias a la Renta Garantizada y el IMV: pasando de los 5.139 a los 6.529 euros. En cuanto a los ERTE, su incidencia es más significativa cuanto menor es la renta de la población navarra, si bien, le estudio certifica su influencia “como mecanismo de contención y cohesión social al afectar positivamente a todos los estratos de la sociedad”. De hecho, en 2020 fue la herramienta que amortiguó el sistema de protección social ante la pandemia de covid-19.

Si sumamos las tres medidas sociales –RG, IMV y ERTE–, para las personas en la decila con menor renta de Navarra, casi la tercera parte de su renta provino en 2021 de este escudo social, es decir, tuvieron un 29,2% más de ingresos que si estas herramientas no hubiesen existido. En el caso de la segunda decila más pobre, insiste el informe, los ingresos provenientes de ambas medidas de protección supusieron el 8,2% de su renta, mientras que su incidencia disminuyó a medida que iban aumentando los ingresos de cada tramo. La evidencia de su alcance es que incluso las personas del decil con más renta se beneficiaron en un 1,5% de ingresos provenientes de algún ERTE.

585 euros de renta garantizada

En el caso de la Renta Garantizada, la medida de protección social gestionada por el Gobierno de Navarra, en 2022 hubo un total de 39.147 personas beneficiarias, repartidas en 17.419 unidades familiares, que percibieron una media mensual de 585 euros.

Cabe destacar que el incremento en la percepción de la Renta Garantizada ha sido constante desde 2008, salvo ligeros descensos en 2012, 2019 y 2022. La prestación mensual media el año pasado fue inferior a la de años precedentes porque la RG “complementó otras ayudas que las personas perceptoras estaban recibiendo, como, por ejemplo, el Ingreso Mínimo Vital”. En este sentido, hay que tener en cuenta que en septiembre de 2020 hubo personas a las que se les reconoció el derecho a percibir el IMV, lo que también hizo que disminuyeran los importes concedidos de RG.