La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado a cinco años de prisión a un vecino de Pamplona de 36 años por violar a su prima en un dormitorio y aprovechándose de que la joven se encontraba inconsciente debido al consumo de alcohol. Fue la hermana de la víctima la que descubrió la situación y llamó de inmediato a la Policía Municipal de Pamplona, después de que el procesado no solo se aprovechara del estado de inconsciencia de ella, sino que además taponó con una cuña y un cubo la puerta de acceso de la habitación donde ambos estaban durmiendo, él en el sofá y ella en una cama, para no ser descubierto.

Al acusado se le rebaja la pena al aplicarle la atenuante de embriaguez, por encontrarse bebido en el momento de los hechos. Se le impone una orden de alejamiento de 200 metros durante seis años, otros seis años de libertad vigilada, medida que se cumplirá tras la prisión, y deberá indemnizar a la víctima con 8.000 euros por los daños morales causados.

Los hechos sucedieron sobre las 10.00 horas de la mañana del pasado 24 de octubre de 2021 cuando el encausado acudió con su prima al domicilio de esta en Pamplona después de haber estado la noche de fiesta con varios amigos. Así, ambos se fueron a dormir a la habitación de ella, acostándose ella en su cama y el acusado en el sofá que había en la misma habitación y dejando la puerta de la habitación abierta. La sentencia alude a que la joven se encontraba muy influenciada en ese momento por el consumo de alcohol.

En un momento dado, él cerró la puerta, la obstaculizó con los objetos citados anteriormente y se metió en la cama donde procedió a quitarle la ropa y a cometer el abuso sexual con penetración por el que resulta condenado.

Verosimilitud

El tribunal recuerda que el acusado no ha discutido en ningún momento que hubiera una relación sexual con la víctima (obviamente se encontró su ADN en las muestras que se le tomaron a la joven) y acude al testimonio de la hermana de la víctima, y también prima del procesado, para dar plena credibilidad a la denuncia.

Así, esta testigo se encontró a ambos en la cama y manifestó que no pudo despertar a su hermana por su estado de inconsciencia, que sí despertó al acusado y que este se vistió de inmediato. La testigo salió de la habitación tras haberse quedado en shock al ver lo ocurrido, le manifestó a su hermana lo que había vista y decidieron llamar a la Policía. El tribunal recalca la verosimilitud del testimonio, que viene apoyado por lo que declararon los agentes que acudieron al piso a asistirlas, y que afirmaron que vieron a la víctima “aturdida” e “impactada”.

La Sala sentencia que se trató de una relación sexual no consentida cometida contra una víctima que se encontraba plenamente dormida, en un estado de somnolencia que le impidió adoptar cualquier reacción, estado que fue conocido y aprovechado por el acusado para ejecutar el delito.