Cada uno tiene su propia manera de recibir al nuevo año y en Pamplona, no hay quien desbanque a los disfraces. La peculiar tradición de la capital navarra se mantiene año tras año con mucha fuerza y después de las uvas miles de personas salen a la calle con sus mejores galas a celebrar el fin de año. 

Se trata de una costumbre que ha ido cogiendo fama con los años y que hace que “Pamplona esté de moda en Nochevieja”, según explica Ana Beriain, presidenta de la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra (AEHN). “Cada año sube la demanda y viene más gente del sur de Francia sobre todo por la fiesta en la calle”, destaca la presidenta. 

El gerente del Hotel Tres Reyes, Víctor Sánchez, señala que “hemos notado un poco más de demanda que el año pasado y ahora la ciudad está en torno a un 65% de ocupación, un poco más que el año pasado y con previsión de aumente estos días”. La mayoría de los turistas internacionales, un 83%, son franceses y aunque el motivo de su viaje es la oferta fiestera, también demandan locales dónde cenar y aquí se encuentran con un problema. 

“Pamplona está de moda, cada año viene más gente del sur de Francia en fin de año”

Ana Beriain - Presidenta de AEHN

Juan Carlos Oroz, vicepresidente de la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh), señala que “no es sencillo encontrar un sitio para cenar en Nochevieja. Muchos turistas llaman para reservar y es complicado porque la gran mayoría de locales están cerrados”. Es cierto que Nochevieja es una fiesta menos familiar que Nochebuena o Navidad y se tiende a celebrarla más en cuadrilla y esto causa dos tendencias. Por un lado, Son menos frecuentes las abundantes cenas como el día 24 y se “está aumentado cada año la gente que pide las cenas de catering o de restaurantes para llevar”, según indica Nacho Calvo, secretario general de AEHN. Por otro, son más los locales de restauración los que empiezan abrir esa noche aunque todavía “no hay ningún cambio significativo”. 

Oroz, como gerente del bar Chez Belagua, explica que ellos cierran para que la plantilla pueda disfrutar la noche y los que verdaderamente aprovechan la fiesta son los bares de copas “aunque el resto también podría por la ampliación de horarios”. 

“No es fácil encontrar un sitio para cenar en Nochevieja porque la fiesta en la calle”

Juan Carlos Oroz - Vicepresidente de Anapeh

Como alternativa a la fiesta en la calle se presentan los cotillones, fiestas de gala que “ofrecen unos pocos sitios que pueden permitirse por dimensiones y medios”, apunta Oroz. Uno de esos locales es el Hotel Tres Reyes que ofrece cenas de gala y fiesta para huéspedes y asistentes de fuera del hotel. Su gerente desde hace 10 años, Víctor Sánchez, señala que “hay mucha más oferta que cuando empezamos a ofertar, nos decían que aquí no había tradición y sí es cierto que viene mucha gente de fuera” aunque “los últimos años no hay aumentos señalables”. En los últimos años, “el 50% de los asistentes son de Pamplona y la otra mitad de fuera”, a nivel nacional, de Madrid Barcelona y la CAV. 

“Hay mucha más demanda de cotillón en los últimos años, de gente de aquí y de fuera”

Víctor Sánchez - Gerente del Hotel Tres Reyes

Este servicio recae principalmente en hoteles, pero tampoco todos están interesados ya que “algunos prefieren que no haya mucha fiesta para la tranquilidad de sus huéspedes”, según apunta Andrea Chocarro, de AEHN. Los usuarios más comunes de estas fiestas son parejas, familias y grupos de amigos “sobre los 50 y 60 años” que prefieren una celebración distinta a la que ofrecen las calles de Pamplona. A pesar de los cambios y las distintas maneras de celebrar la Nochevieja, la tradición de disfraces se mantiene firme como el principal atractivo tanto para pamplonicas como turistas.