El Gobierno foral ha aprobado este miércoles la revisión del Plan de Residuos de Navarra 2017-2027, que incrementa las medidas dirigidas a reducir el consumo de productos plásticos de un solo uso y minimizar el desperdicio alimentario. El objetivo, según ha precisado el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, es duplicar la captura de materia orgánica recogida selectivamente, reducir a la mitad la eliminación de residuos domésticos en vertedero y disminuir la generación de los residuos industriales, mediante el impulso de proyectos de economía circular y soluciones innovadoras dirigidas a optimizar recursos de producción.

Tras explicar que la revisión se hace en base a dos principios, la autoevaluación y los marcos normativos que se han ido introduciendo, como la Ley foral 14/2018 de residuos y su fiscalidad y la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados, el consejero José María Aierdi ha valorado que “en términos generales se van cumpliendo los objetivos que nos habíamos marcado al inicio del mismo”.

En la rueda de prensa, Aierdi ha explicado que “los residuos no son un problema, sino una oportunidad para avanzar hacia la transformación de ese modelo de producción y de consumo en el que Navarra está inmersa a través de cinco líneas estratégicas de prevención: la disminución del desperdicio alimentario, la reducción del uso de envases y consumo de plásticos de un solo uso, la reutilización de los productos, la promoción de una construcción y deconstrucción más sostenible y la prevención global de otro tipo de flujos, como lodos, aceites o residuos industriales”.

Así, a pesar de que “Navarra ha sido y es una referencia en materia de gestión sostenible de residuos”, ha destacado que hay “cuatro retos o puntos de mejora”. En primer lugar, “la necesidad de mejorar la prevención”, ya que “el residuo que mejor se trata es el que no se genera” y, para ello, ha apostado por “la concienciación social”. En segundo lugar, “mejorar las labores de preparación de residuos para su reutilización”, aunque ha habido avances, pasando de un 37% a un 51%. En tercer lugar ha situado el propósito de reducir a la mitad los residuos domésticos que se envían a vertedero. Estos vertidos, ha indicado, se han disminuido del 63% en 2010 al 48% actual y “en el momento que se ponga en marcha la planta prevista por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona en la Ciudad de Transporte –2025– nos va a permitir alcanzar el objetivo de llegar a un 25%”. Y, finalmente, ha considerado importante trabajar para “incrementar la valorización de los residuos de construcción, que van creciendo de manera muy importante". 

APUNTES

  • 2.787.227 toneladas de basura. En Navarra se generan anualmente 2.787.227 toneladas de residos.
  • Materiales de construcción. El 40% del total de residuos proceden de excavaciones, construcción, movimiento de tierras... Aierdi ha afirmado que “hay un margen de mejora importante para la reutilización de los áridos renovados”. Los escombros, por otra parte, representan otro 13% de los desechos. 
  • Residuos domésticos y comerciales. Suponen el 10% del total y, como ha apuntado, “tenemos que conseguir que el volumen de traslado al vertedero sin tratamiento se reduzca sensiblemente”. 
  • Ámbito industrial. Representan el 31% de los residuos y la apuesta del plan es “la circularidad, lograr que se reutilicen en los procesos productivos y consumamos menos materias primas”, ha dicho el consejero. 

Reducir los residuos un 13% en 2025

La revisión aprobada hoy plantea una reducción en la generación de residuos para todos los flujos de residuos del 13% para 2025 y un 15% para 2027 respecto a los generados en 2010, un objetivo más ambicioso que las exigencias legales, que proponen la reducción del 15% para 2030. 

En cuanto a los residuos alimentarios, se plantea un nuevo objetivo de reducción del 50% de residuos alimentarios per cápita en el plano de la venta minorista y de los consumidores, y del 20% de las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro para 2027 respecto a 2020, una meta también más ambiciosa que la establecida legalmente, que sitúa estos objetivos para 2030.

Se plantea, además, como objetivo de prevención la reducción del consumo de determinados productos de plástico de un solo uso del 50% para 2026 respecto a 2022, como establece la Ley 7/2022, de 8 de abril.

Cinco líneas estratégicas de prevención

Desarrollo Rural y Medio Ambiente destaca las nuevas acciones previstas en la línea estratégica de prevención número 1, relativa a la participación de Navarra en la "Estrategia: más alimento, menos desperdicio" del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Así, según ha expuesto, se estudiará la posibilidad de aplicar incentivos fiscales a la donación de alimentos por parte de productores, entidades de restauración y entidades de su distribución, en línea con la apuesta por establecer canales estables de aprovechamiento de excedentes. Se abordarán también acciones orientadas a evitar residuos de carne en colaboración con sindicatos agrarios e industriales, la Confederación Empresarios de Navarra y otros agentes, por la especial huella de carbono de este producto. 

En cuanto a la línea 2, enfocada a la reducción de envases, se plantea la prevención y el uso de envases reutilizables en las administraciones públicas, la instalación de fuentes de agua potable para evitar el consumo de botellas de un solo uso y el establecimiento de ayudas económicas e incentivos fiscales para potenciar iniciativas empresariales, sociales y de entidades locales innovadoras de reducción y reutilización de envases (expendedora de leche, fomento del consumo del agua del grifo y de uso de productos y objetos reutilizables en fiestas, eventos, etc). 

Según han indicado, se seguirá fomentando el ecodiseño en los envases producidos en Navarra y se buscarán alternativas a los productos de plástico de un solo uso (bandejas, anillas de plástico o palos usados como soporte en helados, caramelos y otros productos de la industria alimentaria, entre otros). Se fomentará también el apoyo a los comercios minoristas en la incorporación de medidas para evitar el uso de envases de plástico en frutas y verduras y el fomento de la venta a granel de productos frescos.

Se prevé seguir explorando la viabilidad de iniciativas de recogida de envases como el contenedor amarillo ampliado, tras una experiencia piloto realizada en Cintruénigo entre el 7 de octubre de 2022 y el 31 de marzo de 2023. Esta propuesta plantea poder depositar en este contenedor materiales domésticos de plástico, metal y/o madera que no son envases, como utensilios de cocina y accesorios domésticos, menaje del hogar, accesorios infantiles, juguetes rotos, material deportivo, material de limpieza o herramientas de bricolaje. Mediante esta propuesta, se pretende reducir la fracción resto que llega a vertedero sin aumentar el coste de recogida para la ciudadanía y las entidades locales, garantizando además la eficacia en la separación en las plantas de tratamiento de envases. Tras la experiencia en Cintruénigo, que cuenta con 8.000 habitantes, la previsión es poder probar el sistema en una localidad de mayores dimensiones. 

Entre las medidas previstas, destaca también el establecimiento de mesas de trabajo entre productores, asociaciones y otros agentes involucrados para establecer acuerdos y medidas por sectores que impulsen la prevención de residuos y optimicen la gestión de los mismos mediante la aplicación de logística inversa en el caso de los textiles para su reutilización o reciclado.

Asimismo, el Plan de Residuos de Navarra (PRN) apuesta en su última revisión por reforzar acciones de comunicación y sensibilización de la ciudadanía y de los agentes implicados en la generación de residuos.

Proceso participativo

La revisión aprobada este miércoles por el Ejecutivo foral supone la actualización del cronograma y la reorientación de alguna de las medidas planteadas inicialmente en el PRN. Se realiza una vez completado el proceso de participación abierto entre 11 de octubre y el 12 de diciembre de 2023, en el que se recibieron un total de 41 alegaciones de 8 alegantes y sobre 14 temas diferentes. Una vez valoradas las alegaciones se estimaron parcial o totalmente 19 de ellas y se incorporaron en el documento final de la Revisión del Plan de Residuos para el periodo 2017-2027.

El pasado 15 de enero el Consejo Navarro de Medio Ambiente ya aprobó la revisión del PRN, tras incorporar propuestas en relación a medidas de refuerzo del sistema de depósito, devolución y retorno, caracterizaciones de residuos y compensación a ayuntamientos que soportan infraestructuras de gestión de residuos o de residuos de difícil gestión. Una vez aprobado por el Gobierno de Navarra, el PRN revisado será remitido al Parlamento de Navarra para su conocimiento.