En los sistemas educativos, según ha explicado Teresa Imízcoz, directora de UNED Pamplona, “se ha cultivado la adquisición de conocimientos, la inteligencia intelectual, pero no la emotiva. ¿Por qué? Porque, ya desde los clásicos, lo que se valoraba era la razón, pero no los afectos. No se ha tenido en cuenta hasta que, de repente, hemos dicho si vivimos mejor que nunca, tenemos más cosas, hay más avances que nunca y, sin embargo, no hay una felicidad social. Hay mucha frustración, soledad, malestar, hay rabia en el debate público y en las redes; eso no es más que señal y manifestación de un malestar interior”. Por ello, la Fundación Caja Navarra y el centro asociado de la UNED en Pamplona han creado una Cátedra de Inteligencia Emocional para fomentar una buena gestión de las emociones. Un proyecto que, como ha apuntado José Ángel Andrés, presidente de la fundación, “puede tener una gran repercusión en el bienestar personal y la calidad de vida de los ciudadanos”, mejorando las relaciones interpersonales, tanto en el trabajo, en la familia o con los amigos, como el rendimiento, el trabajo en equipo y la capacidad de adaptación a los cambios en “una sociedad cada vez más cambiante, convulsa e impredecible”. 

“Las decisiones se toman con las emociones y se justifican con las razones”

José Ángel Andrés - Presidente de la Fundación Caja Navarra

La cátedra se ha presentado este miércoles en una rueda de prensa en la que también ha participado el rector de la UNED, Ricardo Mairal. El interés por la puesta en marcha de esta iniciativa, según han expuesto, parte de las necesidades sociales detectadas, así como del importante impacto que en muchas áreas de la población navarra pueda tener la formación, investigación y transferencia de conocimiento.

Reivindica la cultura del corazón

Andrés ha señalado que “la inteligencia emocional es una habilidad que nos permite reconocer, comprender y gestionar nuestras emociones y las de los demás” y ha destacado, al respecto, su importancia en “la toma de decisiones”. Ha indicado que la cátedra “va a tener una parte divulgativa, con tres tipos de actividad: cursos de extensión universitaria, cursos de verano y conferencias” y ha resaltado “el alto valor” que va a tener la investigación en esta materia para “generar relaciones interpersonales de calidad”. 

“La cátedra proporcionará respuestas desde el rigor; es un tema que se presta a ocurrencias”

Ricardo Mairal - Rector de la UNED

Por su parte, el rector de la UNED ha reivindicado “la importancia que tiene la cultura del conocimiento pero conjugada y enriquecida con la importancia que tiene la cultura del corazón, es decir, de las emociones”. Asimismo, ha sostenido que la cátedra “intentará proporcionar respuestas desde el rigor”, ya que “es un tema que se presta a las ocurrencias”.

En este sentido, Teresa Imízcoz ha advertido de algunos mensajes en redes sociales que son “incluso contraproducentes” o “dañinos”, como aquellos que se dirigen a “enfermos de cáncer que dicen si quieres, te curas”. “A raíz de la pandemia, todos hemos sido muy conscientes de que no tenemos herramientas suficientes para gestionar todos los problemas que tenemos, en un mundo que cambia tanto y con tanta incertidumbre, y que eso nos genera un malestar que no sabemos muy bien qué hacer con él”, ha afirmado. Por ello, ha considerado “necesario poder dar formación a las personas”, a la población general, pero especialmente en la etapa educativa, a las familias y en el entorno laboral.

“Queremos llegar a la población general, trabajar en escuelas infantiles y en familias”

Teresa Imízcoz - Directora de UNED Pamplona

Con ese fin nace esta cátedra, cuyo director científico es el profesor Juan Carlos Pérez González –con más de 20 años de experiencia investigando este tema–. Entre sus fines, está mejorar la salud mental de la juventud y prevenir el suicidio, pero también ofrecer oportunidades de formación para mejorar las competencias socioemocionales de profesionales de la docencia, de la orientación educativa y de la salud en Navarra; sensibilizar a la ciudadanía sobre la conveniencia de mejorar su propia inteligencia emocional; promover la educación emocional a lo largo de la vida; favorecer la difusión de los resultados de investigación y la transferencia del conocimiento científico a la sociedad; y estimular la investigación, básica y aplicada, sobre esta inteligencia.

PLAN DE ACTIVIDADES 2024

  • Cursos de extensión universitaria. Analiza tu inteligencia emocional; No importa lo que hagas si no confías en ello: el efecto de las creencias en la regulación emocional; Mindfulness en la escuela con Mindkinder; Estrategias de aprendizaje en Secundaria; Parentalidad positiva con niños y adolescentes; Comunicación asertiva; Salud emocional en adolescentes y jóvenes; Liderazgo de base segura y gestión emocional en centros educativos; Dinámicas de socialización y transformación organizacional en el ámbito sanitario; Recursos para el coordinador o la coordinadora de bienestar y protección.
  • Cursos de verano. Recursos prácticos para la mejora de la inteligencia emocional; Programas clave de educación emocional.
  • Ciclos de conferencias. Cuidar la salud mental en la infancia y en la adolescencia; El Bullying, prevención y actuación en acoso y ciberacoso; y Emociones que nos esculpen. 

APUNTES

  • 853 participantes en 2023. El año pasado, dentro de la cátedra, se organizaron 10 actividades con una participación de 853 personas, el 79,83% mujeres. 
  • Aportaciones económicas. La Fundación Caja Navarra aporta 40.000 euros al año a la Cátedra de Inteligencia Emocional, mientras que el centro UNED Pamplona aporta 20.000 € en concepto de matrículas y patrocinio. El convenio de colaboración suscrito este miércoles es para cuatro años.