Se trata de un fichero voluntario, en el que cada jugador tiene que hacer el esfuerzo de reconocer su adicción al juego online y registrarse como usuario. En Navarra son 725 personas las que ellas mismas se han excluido del juego online. En 2018 eran 380. Las cifras se han duplicado. Estas personas se mantendrán en dicho censo, que controla la Dirección General del Juego dependiente del Ministerio de Consumo, a lo largo de seis meses como mínimo en los que no podrán darse de baja.

Para incentivar este mayor control del acceso al juego, no solo a través de las apuestas online, sino dirigido también a una mayor fiscalización del juego presencial, en bingos, salones de juego o establecimientos de hostelería, el Gobierno de Navarra se encuentra ultimando un Reglamento de Juegos y Apuestas que regula locales, usos de máquinas y horarios. Entre otras cuestiones, las apuestas deportivas exigirán identificación previa para que el jugador pueda ser reconocido en el sistema. En algunas autonomías se usa un sistema de reconocimiento facial, de huella dactilar o de dni electrónico y, a la espera de que se concreten los detalles de la forma, el fondo de la normativa va destinado a impedir que por ejemplo jugadores inscritos como autoprohibidos puedan usar una máquina. En este marco de trabajo, el Gobierno de Navarra, la Asociación de Ayuda y Prevención de la Ludopatía en la Comunidad Foral (Aralar) y la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) compartieron recientemente la necesidad de proteger a personas vulnerables y grupos de riesgo ante los peligros de adicción y ludopatías derivados de las distintas modalidades de juegos de azar y apuestas.

La consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, explicó que algunos de los puntos de ese Reglamento, que establece medidas de control, planificación y regulación de locales y máquinas, y delimita horarios, publicidad y patrocinios y accesos de acuerdo a la protección de los menores y colectivos vulnerables. A su vez, destacó que el borrador de Reglamento persigue “prevenir los riesgos de adicción y ludopatías” así como el “acceso al juego de menores y grupos de riesgo” desde los ámbitos sociales, educativos y sanitarios.

Por su parte, desde la asociación Aralar, su presidenta, Raquel Pardo, consideró que las medidas introducidas son “fundamentales” para prevenir la ludopatía y suponen “un escudo protector para estos dos grupos, muy vulnerables, como son el de las personas autoprohibidas –en torno a 725 en Navarra– y menores de edad”. En esa línea, indicó que el borrador de Decreto, es “un hito en la regulación del juego en nuestra comunidad”, a la vez que reclamaron que “se cumplan los plazos establecidos, porque la entrada en vigor de estas medidas tan necesarias se ha retrasado demasiado”. “Una buena regulación es sin duda un factor de protección frente a la adicción a los juegos de azar”, subrayó.

Asimismo, el presidente de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), Máximo Gutiérrez, mostró su preocupación por la incorporación de las personas más jóvenes a los juegos de azar “como parte de su ocio”. En esa línea, desde Aralar señalaron el impacto del fenómeno de las apuestas deportivas entre la gente joven, ya que “en el 66% de los casos atendidos el pasado año, ha sido por este problema de juego”. Ambas entidades trasladaron además que “uno de cada cinco menores con edades comprendidas entre los 14 y 18 años ha jugado con dinero”, situándose la edad de inicio al juego con dinero en España en los 15 años.