Navarra ha renovado su compromiso público con el cumplimiento de la Agenda 2030, como motor para construir una sociedad más justa, igualitaria y sostenible. El vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, ha participado esta tarde en la Conferencia Sectorial para la Agenda 2030, convocada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. 

“Afrontamos grandes retos que se nos presentan como país, como sociedad. El reto demográfico, el envejecimiento, la transformación digital, el cambio climático, la reindustrialización… Retos que deben ser entendidos como prioridades y oportunidades dentro de un nuevo modelo de país alineado con la Agenda 2030”, ha afirmado el vicepresidente primero. “Ante las voces que cuestionan la necesidad de avanzar en el cumplimiento de los objetivos marcados en la Agenda 2030, hoy es más necesario si cabe el consenso y trabajo conjunto que nos permita conjugar crecimiento económico, inclusión social y protección del medio ambiente”, ha añadido. 

Taberna, que ha estado acompañado del director general de Planificación, Coordinación, Innovación y Evaluación de las Políticas Públicas, Luis Campos, ha anunciado que Navarra elaborará el Informe Regional Voluntario 2024, uno de los mecanismos previstos de seguimiento y revisión de la Agenda 2030. Asimismo, el Gobierno central ha solicitado a las Comunidades Autónomas la cooperación con el Examen Nacional Voluntario, proceso mediante el cual los países evalúan y exponen el progreso realizado a escala nacional en la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Cabe recordar que la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible es la hoja de ruta de las Naciones Unidas para poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático. 

El vicepresidente Taberna ha explicado que “Navarra tiene por delante el reto de impulsar la Agenda 2030 con un carácter transversal a toda la estructura de Gobierno, bajo la coordinación en estos momentos del Departamento de Presidencia e Igualdad”. 

El vicepresidente Félix Taberna y el director general Luis Campos, de camino a la videoconferencia.

En relación con los avances registrados, el vicepresidente primero ha expuesto cómo a finales de 2023 el Ejecutivo foral validó la Estrategia Navarra Sostenible 2030 Nafarroako Estrategia Jasangarria, una herramienta para evaluar las políticas públicas desde el punto de vista de su sostenibilidad. “Herramientas como ésta están permitiendo que Navarra siga al frente de las regiones europeas en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible y también en el ámbito estatal”, ha explicado Taberna.

Estrategia Navarra Sostenible 2030

Gracias a la Estrategia Navarra Sostenible el Ejecutivo Foral puede analizar el efecto que sus iniciativas tienen en el desarrollo sostenible, en las áreas de cambio climático, transición energética, cultura y patrimonio, economía verde, cohesión social e igualdad, y compromiso compartido. Para ello prevé el análisis de las políticas públicas tanto en el momento de su diseño como cuando hayan finalizado, de manera que a través de esta doble evaluación se puede comprobar, por un lado, que las iniciativas faciliten el desarrollo sostenible regional y, por otro, los resultados obtenidos y sus efectos a corto, medio y largo plazo.

La Estrategia Navarra Sostenible prevé un triple ámbito de acción en torno a las llamadas tres transiciones: ambiental, económica y social. Para la transición ambiental se pretende luchar contra el cambio climático, garantizar la calidad ambiental para el conjunto de la región, y propiciar un cambio en la gestión paisajística del territorio. También se aspira a implantar un nuevo modelo energético, fomentar la movilidad sostenible, y potenciar la regeneración urbana y la rehabilitación eficiente de edificios. 

Respecto a la transición económica, los objetivos son implantar un nuevo modelo económico, generar la capacidad de superar eventuales crisis con la especialización en determinados sectores, potenciar la capacidad tractora del sector público y aprovechar los sectores y actividades emergentes. También se pretende integrar la cultura como dimensión clave, garantizar los derechos culturales, aprovechar las oportunidades de la digitalización y contribuir al desarrollo de la identidad regional. 

En cuanto a la transición social, se contemplan tres políticas transformadoras: luchar contra la pobreza y la exclusión social, atender a la diversidad y garantizar la igualdad de oportunidades para todas las personas, y promover la calidad de vida y el estado del bienestar. Además, se contempla la necesidad de un compromiso compartido y la necesidad de incorporar la perspectiva ciudadana en todas las políticas públicas.