La ministra de Sanidad, Mónica García, recibirá este miércoles a la médica intensivista Tamara Contreras, que inició hace unas semanas una recogida de firmas en Change.org alertando sobre el riesgo que tienen para los pacientes las guardias de 24 horas seguidas y pidiendo su abolición.

Más de 91.000 personas se han sumado ya a su recogida de firmas, que entregará en el Ministerio de Sanidad, justo después de su reunión con García, que está prevista a las 11.30 horas en sede ministerial.

"Estoy profundamente agradecida de que la ministra recoja el guante y quiera reunirse conmigo para abordar la petición de ya más de 90.0000 personas. La difundí en febrero. El impacto que ha tenido visibiliza que las guardias médicas de 24 horas no nos preocupan solo a los profesionales que las sufrimos, sino que es una cuestión de salud que nos afecta a todos", ha declarado Tamara Contreras.

Médicos en un quirófano. EP

Al preguntarle qué espera de la reunión con García, ha respondido que "no puede haber fisuras si se quiere acabar con las guardias y sus efectos colaterales", y ha asegurado que "confía" en que la ministra y su equipo inicien un camino "que no estará exento de obstáculos y resistencia".

"El 'burnout' y la huida del sistema sanitario como medida de protección son una realidad. Necesitamos compromiso y actitudes curativas y no paliativas para la crítica situación en la que se encuentra nuestro sistema sanitario", ha remachado.   

"Anacrónicas", según la ministra

Preguntada por los medios por este tema a finales de febrero, García aseguró que esperaba acabar con las guardias de 24 horas "a lo largo de esta legislatura", en el marco de la reforma del Estatuto Marco, ya que "representan un anacronismo".

"Estamos trabajando en la reforma del Estatuto Marco para la mejora de las condiciones de nuestros profesionales sanitarios, y una de las cuestiones prioritarias a abordar es el anacronismo que representan las guardias de 24 horas, por las cuales tenemos a profesionales que están haciendo más de 50 horas a la semana", afirmó, añadiendo que "no tienen sentido".