El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Carlos Arrazola, con larga trayectoria en el organismo y que fue nombrado en su cargo a finales del pasado año 2023, ha venido a cuestionar en una entrevista este fin de semana que las obras de recrecimiento de Yesa puedan finalizarse para el año 2027, el último plazo conocido y hecho público por la institución. De hecho, la CHE sigue manejando una previsión de que el 30 de noviembre de 2027 acabe esta obra que sumaría casi tres décadas, pero la complejidad del cuarto modificado del embalse, que se fundamenta en cambiar la ubicación de tres de los cuatro aliviaderos de la presa, va a retrasar seguramente los plazos.

Cuatro hitos a organismos públicos para la aprobación del modificado

Arrazola, en una entrevista en El Periódico de Aragón, ha asegurado que "honestamente, creo que no estarán finalizadas las obras para 2027. Faltan cosas por hacer y los procedimientos administrativos, como el famoso modificado cuarto, tienen que pasar de nuevo por el Consejo de Obras Públicas y por el Consejo de Estado previa aprobación del Gobierno central. Son cuatro hitos que por lo menos se llevarán este año, pero después empezarán las obras a velocidad de crucero".

Lo único cierto es que la suspensión temporal de las obras del recrecimiento de Yesa fue conocida en junio de 2023 y gracias a la labor de las asociaciones contra el recrecimiento como Río Aragón y Yesa + No, que denunciaron la inactividad del recrecimiento lo que obligó a la CHE a reconocerlo públicamente. Y dicha paralización continúa por tanto a día de hoy sin horizonte temporal en el que se prevea reactivarse.

La suspensión de la obra lleva camino de cumplir un año y no está previsto, como se observa en las declaraciones de Arrazola, que vayan a retomarse a lo largo de 2024 hasta que dichas consultas a los organismos públicos obtengan su resultado. Los regantes de Bardenas piden que se agilice dicha obra a cualquier coste, lo mismo que opina ahora el Gobierno de Aragón liderado por el Partido Popular. En cambio, las asociaciones de vecinos contrarias al recrecimiento piden que se abandone de una vez por todas este proyecto, con un coste inasumible y que no es ni transparente ni seguro.

Arrazola también afirma en el mismo medio que "las laderas y la presa de Yesa son de lo más estudiado en el mundo hidráulico. Si la Confederación no creyera fehacientemente que es seguro no se habría empeñado en algo así. Las laderas se han movido, pero ahora la situación es estable".

El nuevo responsable de la CHE, que sustituyó a María Dolores Pascual, a quien reclutaron para el Ministerio de Medio Ambiente, ya advirtió en marzo que el cuarto modificado de Yesa "es una obra compleja, pero que dará seguridad importante con los aliviaderos. todo eso puede hacer que no este listo hasta el final de este ciclo de planificación hidrológica. Por bien que se dé no habrá posibilidad de hacerlo antes de 2027".

Falta por ejecutarse un 18% de la obra

El recrecimiento está ejecutado al 82% del total de obras. Sin embargo, el cuarto modificado ha volado de nuevo por los aires cualquier previsión de esta obra eterna y con un presupuesto que multiplica las previsiones iniciales y por lo tanto supone un desvío cuantioso de las arcas públicas. El organismo de la Cuenca del Ebro afirmó respecto al modificado de los aliviaderos que no se habían visto afectados por deslizamiento alguno, pero que "la modificación ahora propuesta no es consecuencia de ese suceso. El deslizamiento, ya estabilizado, ocurrió en el otro lado de la presa (estribo derecho)”. Además, afirmaron que dicha modificación de la obra afecta, en esencia, a los nuevos aliviaderos, que “se han rediseñado para cumplir mejor su función de desembalse y laminación en caso de avenida”.