Un funcionario dependiente del Departamento de Salud del Gobierno de Navarra, que ocupaba el puesto de administrativo en dos centros de salud de Pamplona, ha sido condenado esta mañana en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra a dos años de prisión y a ocho de inhabilitación absoluta para ejercer como funcionario después de haber accedido al historial clínica de una compañera de trabajo con la que mantuvo varios conflictos laborales.

Además, accedió también al historial del marido de su compañera. Se le ha condenado por un delito de revelación de secretos en un caso y por otro delito igual pero cometido de forma continuada. El acusado ha aceptado en la Audiencia la pena solicitada después de haber abonado 27.000 euros a la pareja afectada y que de este modo se le haya rebajado la condena al aplicarle la atenuante muy cualificada de reparación del daño. El procesado ha reconocido los hechos y pagará igualmente multas por 2.880 euros, pago que hará de manera fraccionada ya que, según explicó su letrado en la sala, su situación económica es precaria. Se encontraba de baja en el trabajo desde que se descubrieron los hechos. Se le suspenderá la pena de prisión en caso de hacer frente a la responsabilidad civil, por ser la primera vez en la que es condenado y en caso de que no cometa otro nuevo delito en dos años.

Según el escrito de acusación, el procesado fue compañero de trabajo de una mujer con la que mantuvo conflictos laborales y, con ánimo de vulnerar la intimidad de su compañera del marido de ésta, y sin consentimiento ni conocimiento de éstos, accedió con sus claves al historial médico de ambos, en horario de jornada laboral tanto desde dos centros de salud distintos donde desarrollaba su actividad laboral. En concreto, desde 2018, accedió en varias ocasiones al parte administrativo e historial clínico del matrimonio. A través de esos accesos podía conocer las citas pendientes y citas pasadas de atención primaria en todas las zonas básicas de salud; podía imprimir partes de asistencia; ver las próximas citas en atención hospitalaria, órdenes clínicas, pendientes de citar o ya citadas y registros de IT (altas, bajas, número de parte, fechas, nombres de empresa...). Igualmente conocía comicilio, teléfono y correo electrónico de contacto; habilitación o no de Carpeta Personal de Salud, situación TIS (Activo, pensionista...).

A través del acceso a la ficha de paciente, donde también entró el acusado, observaba datos generales como nombre, fecha de nacimiento, DNI, médico asignado..., datos del domicilio, teléfonos y correo electrónico y personas de contacto, así como datos administrativos, coberturas sanitarias o vacunas.

Por último, al acceder al historial clínico tenía posibilidad de ver todas las consultas, analíticas y órdenes médicas de atención especializada.