El repunte de casos de covid-19 registrado en los últimos dos meses empieza a remitir después de haber tocado techo tras los Sanfermines y haber provocado más de 270 ingresos entre junio y julio.
La circulación del coronavirus ha estado marcada desde su aparición por diferentes ondas, cada vez más suaves, a lo largo del año, a diferencia de otros virus respiratorios que son más estacionales –la incidencia de la gripe, por ejemplo, se concentra casi en exclusiva entre los meses de noviembre a marzo–.
De hecho, este pasado invierno la circulación del virus respiratorio sincitial, de la covid-19 y de la gripe de forma simultánea provocó un aluvión de contagios e ingresos que saturaron los hospitales navarros, especialmente los servicios de Urgencias.
Entonces, fue la gripe el virus que circuló con una mayor intensidad, pero su incidencia prácticamente desapareció en marzo. Por su parte el coronavirus, que también se redujo a mínimos, volvió a registrar un repunte a principios de mayo –coincidiendo con la llegada del buen tiempo y de una mayor interacción social– que fue en aumento y que alcanzó su pico en la semana posterior a los Sanfermines, en la que se registraron 48 ingresos por covid-19, la cifra más alta desde enero, según se recoge en el último boletín epidemiológico del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN). En total, entre junio y julio se produjeron en Navarra 272 hospitalizaciones por este virus.
Consultas en Atención Primaria
Al no ser ya una enfermedad de declaración obligatoria, no hay datos exactos de la incidencia del coronavirus, pero el informe de Salud Pública detalla que en Atención Primaria las consultas por covid-19 pasaron de una tasa de entre 13 y 36 por cada 100.000 habitantes a mediados de mayo a las 223 consultas por 100.000 habitantes registradas tras los Sanfermines.
No obstante, la pasada semana, según indica el boletín, esa incidencia se redujo a 98 consultas y las hospitalizaciones semanales descendieron también a las 33. Actualmente, hay 63 personas ingresadas por covid-19 en Navarra, 52 en planta, dos en UCI y nueve en hospitalización a domicilio.
No obstante, los expertos de Salud Pública matizan que, aunque remite el repunte tras las fiestas de San Fermín, “la incidencia elevada de hospitalizaciones por covid puede prolongarse varias semanas”.
“Al haber transcurrido varios meses desde la campaña vacunal, la protección en personas más vulnerables puede haber disminuido, por lo que en su entorno conviene intensificar otras medidas preventivas, evitando el contacto con personas con síntomas respiratorios, y en caso de duda, manteniendo la distancia física y el uso de mascarillas”, apuntan.
En este sentido, para evitar los casos graves de infecciones respiratorias en personas vulnerables, desde el ISPLN recuerdan la importancia de la vacunación de covid-19 y de la gripe siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, ya que “reduce mucho la probabilidad de enfermedad grave”. Asimismo, inciden en que el uso de mascarilla reduce el riesgo de infectarse y de contagiar.