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El ejercicio físico es clave para tratar el delirio, según una tesis de la UPNA

La geriatra Lucía Lozano Vicario se doctora en la UPNA con una investigación desarrollada en Navarrabiomed sobre este síndrome neuropsiquiátrico

El ejercicio físico es clave para tratar el delirio, según una tesis de la UPNAMaría Arraiza Fernández (Navarrabiomed)

Un programa de ejercicio físico personalizado multicomponente es “una estrategia segura y prometedora” para tratar el delirium en personas mayores que están hospitalizadas. Esta práctica, que combina diversos tipos de ejercicios para mejorar diferentes capacidades físicas como la fuerza, el equilibro o la coordinación, es especialmente aplicable a una forma particular de delirium: el subtipo hipoactivo, donde los pacientes tienden a estar somnolientos y poco reactivos.

Así lo asegura la geriatra del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea Lucía Lozano Vicario (Burgos, 1990) en su tesis doctoral, defendida en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y desarrollada en Navarrabiomed, centro de investigación biomédica del Ejecutivo Foral y la institución académica. 

El delirium es un síndrome neuropsiquiátrico grave y muy frecuente en personas ancianas, que conduce a la discapacidad y al deterioro cognitivo. Actualmente, no se conocen con exactitud los mecanismos fisiopatológicos que lo provocan ni se dispone tampoco de un tratamiento efectivo para su resolución. 

Prevenir la discapacidad

“Las intervenciones farmacológicas no han demostrado eficacia en el tratamiento del delirium”, señala Lucía Lozano, quien ha investigado sobre el efecto del ejercicio físico individualizado y variado (multicomponente) en personas mayores con este síndrome que se encuentran hospitalizadas. “Implementar el ejercicio físico no solo previene la discapacidad nosocomial, es decir, la pérdida de función física debido a la estancia en el hospital, sino que también podría contribuir a la resolución del delirium, beneficios que se mantendrían tras recibir el alta médica”, indica la autora de la tesis, dirigida por dos investigadores de la unidad de Ejercicio Físico, Salud y Calidad de Grupo de Investigación en Geriatría y Envejecimiento Activo (INGEA) de Vida (E-FIT) de Navarrabiomed: Mikel Izquierdo Redín, catedrático de la UPNA, y Nicolás Martínez Velilla, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Navarra (HUN).

Al mismo tiempo, la investigadora estudió formas de predecir quién podría desarrollar delirium usando biomarcadores, unas moléculas cuantificables en el cuerpo, como una proteína o una célula, que pueden indicar la presencia o el estado de una enfermedad y que se obtienen de muestras de sangre, orina u otros tejidos. En concreto, encontró un tipo de biomarcadores presentes en la sangre que indican inflamación en el cuerpo (la quimiocina CXCL9 y la proteína C reactiva) que podrían estar relacionados con la inflamación cerebral y “parecen tener una asociación significativa con el riesgo de padecer delirium en el adulto mayor”.

“El uso de biomarcadores podría ayudar a profundizar en el conocimiento de los procesos fisiopatológicos implicados en el desarrollo de este síndrome y en la creación de herramientas objetivas y mínimamente invasivas que pudiesen complementar a la práctica clínica habitual en el manejo del delirium”, señala la autora de la tesis, calificada con sobresaliente “cum laude”.