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Navarra y su marca, referente europeo en alimentación saludable

El sabor de una tierra que traspasa fronteras, donde la gastronomía y la cultura se unen para ofrecer una experiencia única que refleja la identidad de la Comunidad

Navarra y su marca, referente europeo en alimentación saludableReyno Gourmet

Degustar la gastronomía navarra es embarcarse en un viaje emocional que despierta recuerdos y conecta a las personas con su esencia. Cada bocado de un espárrago de Tudela, un pimiento del piquillo o un queso Roncal evoca sentimientos profundos de orgullo y pertenencia. Esta rica tradición culinaria, entrelazada con la historia y el entorno natural de Navarra, invita a quienes la disfrutan a experimentar una sensación de arraigo. Los platos navarros no solo alimentan el cuerpo; también nutren el alma, evocando momentos entrañables de la infancia, reuniones familiares y celebraciones en comunidad.

La gastronomía de Navarra no es solo un festín para los sentidos, sino un reflejo de los paisajes y la gente que la han hecho posible. La diversidad de sabores y la autenticidad de los ingredientes generan una conexión con la tierra que trasciende fronteras. 

En este sentido, la reciente participación de Navarra en la Feria Fruit Attraction en Madrid se presenta como una plataforma perfecta para mostrar esta riqueza al mundo. La alianza con Marca Navarra, tanto de la empresa pública INTIA, que gestiona la marca Reyno Gourmet y es responsable de montar el stand de Navarra en Fruit Attraction, ha sido fundamental en este esfuerzo. Ocho empresas locales exhibieron la calidad y variedad de nuestros productos, desde el Pimiento del Piquillo de Lodosa hasta el aceite de Navarra y el Pacharán Navarro. 

Este evento no solo destaca el potencial de nuestra oferta agroalimentaria, que constituye el 5 % del PIB regional y el 14 % del PIB industrial, sino que también ilustra el intercambio cultural que Navarra promueve a nivel global, contribuyendo a una mayor apreciación de la calidad de vida que ofrece la comunidad.

Conectar con las tradiciones

La gastronomía navarra es un pilar esencial de la calidad de vida de sus habitantes, promoviendo un estilo de vida saludable y sostenible. A través de productos frescos y de temporada, esta tradición culinaria va más allá de la simple alimentación, siendo vista como un legado que refleja la conexión de los navarros con su entorno natural. Los visitantes suelen apreciar la relación estrecha que los navarros tienen con su tierra, donde cada plato cuenta una historia y cada comida es una celebración.

Esta experiencia sensorial y cultural constituye la esencia de lo que conocemos como “Marca Navarra”, un concepto que abarca mucho más que la gastronomía. La Marca Navarra es un símbolo de calidad, arraigo a la tierra, paisajes cautivadores y la calidez de su gente. Este compromiso con la excelencia se manifiesta en las certificaciones de Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) que respaldan muchos de nuestros productos. El queso Roncal, el vino DO Navarra y el espárrago de Navarra son ejemplos elocuentes de este legado, cada uno narrando historias de dedicación y esfuerzo, reflejando la pasión de los productores navarros que trabajan incansablemente para preservar la autenticidad de lo que ofrecen y mejorar la calidad de vida de la comunidad.

A medida que continuamos fortaleciendo nuestra reputación como un destino gastronómico de primer nivel, la colaboración entre productores, chefs e instituciones se convierte en la clave para llevar nuestra cocina a nuevas alturas. La gastronomía navarra, enriquecida por esta sinergia entre tradición y modernidad, se erige como un pilar fundamental de la Marca Navarra, dejando una huella imborrable en quienes la descubren. Esta colaboración no solo enriquece la oferta culinaria, sino que también fomenta un entorno donde la gastronomía es vista como un elemento esencial del bienestar y la calidad de vida de los navarros.

En esta misión de proyección destaca el chef Pedro Larumbe. El lerinés comenzó su trayectoria profesional a los 16 años y es un referente en la restauración desde hace décadas. Larumbe ha sabido difundir los valores y sabores navarros fuera de las fronteras de la comunidad, ganando reconocimiento internacional y consolidando una identidad culinaria única. 

Por su parte, Nicolás Ramírez, desde el restaurante Túbal en Tafalla, atrae cada día a cientos de comensales que acuden a conocer de primera mano la riqueza de la cocina navarra. En sus fogones, Ramírez elabora productos locales con mimo, respetando su esencia y manteniendo la autenticidad de cada sabor, transmitiendo en cada plato el alma de la tierra navarra a quienes visitan su mesa.

Despertar los sentidos

La gastronomía navarra va mucho más allá de ser una simple colección de sabores excepcionales; representa el resultado de una sinergia profunda entre la tierra fértil de Navarra, la riqueza de sus productos y el compromiso inquebrantable de las personas que la habitan. Cada ingrediente que emerge de esta tierra encapsula una historia de arraigo y tradición transmitida a lo largo de generaciones. Al llegar a la mesa, esos ingredientes se transforman en una conexión palpable entre pasado y presente, creando una experiencia única que permanece en la memoria de quienes la disfrutan. 

Este vínculo profundo e indisoluble entre la gastronomía, la cultura y la comunidad conforma la esencia de “Marca Navarra”: una cocina que no solo nutre, sino que también recibe, celebra y proyecta hacia el mundo el valor de sus raíces y la calidez de su gente. En cada plato, Navarra se expresa, compartiendo su identidad y brindando al visitante una experiencia en la que la tradición se encuentra con la modernidad en una sinfonía de sabores, historias y vivencias que hacen de esta tierra un lugar verdaderamente especial. Esta identidad se fortalece a través de alianzas estratégicas, como la colaboración con la asociación de empresas productoras de la industria vegetal ALINAR y con el Clúster de producto NAGRIFOOD, que impulsan y promueven la riqueza agroalimentaria de la región.

Nicolás Ramírez / Cocinero y propietario del Restaurante Túbal

Nicolás Ramírez / Cocinero y propietario del restaurante Túbal

“Una identidad única que los navarros defendemos con orgullo”

¿Qué valor único y excepcional tiene el producto navarro que tanto encandila a los comensales y a cocineros, tanto locales como nacionales?

La verdad es que los cocineros navarros estamos muy orgullosos de nuestros productos. Los defendemos a capa y espada, y tenemos la suerte de estar rodeados de productores excepcionales. La calidad es tal que casi no hace falta esforzarse mucho para sacar el mejor partido. La huerta y el campo navarros nos ofrecen productos maravillosos, como las verduras, que aquí en Tafalla y en la Ribera están en su máximo esplendor. Estamos rodeados de campos de espárragos, alcachofas y otros productos de gran calidad. Luego, no podemos olvidarnos de las carnes, como el cordero, y de los productos artesanos, especialmente los quesos. La variedad es inmensa y llega incluso hasta los productos dulces, que también destacan. Creo que eso es lo que nos diferencia, y los cocineros y los navarros, en general, estamos orgullosos de contar con esta riqueza. La gente viene a visitarnos buscando justamente eso: nuestras alcachofas, el pimiento del piquillo, los quesos, los corderitos, y en general, nuestra gastronomía.

¿Cómo describirías la gastronomía navarra y por qué es tan importante para la identidad de la región?

Nuestra gastronomía es increíblemente variada y de gran calidad, desde la cocina popular hasta la más tradicional. La cocina tradicional forma parte de nuestro legado, y es esencial que la mantengamos viva. No solo quienes llevamos años en la profesión, sino también los jóvenes que están comenzando deben conocer de dónde venimos. Es crucial que sepan guisar, hacer un buen fondo y respetar las bases de nuestra cocina.

Al mismo tiempo, es necesario que aprendan las técnicas culinarias modernas, que ayudan a resaltar la calidad y la personalidad de nuestros productos. Pero, sobre todo, debemos saber hacer una buena menestra, guisar un corderillo, o preparar una buena receta que resalte los productos autóctonos. Navarra tiene una riqueza única: puedes ir al sur y comerte unas migas de pastor, o al norte disfrutar de platos típicos de la región. Somos una tierra diversa, tanto culturalmente como gastronómicamente. Cada zona tiene sus costumbres, desde el Roncal hasta Tudela, y eso se refleja en los platos que servimos. Es fascinante aprovechar esa diversidad.

¿Qué significa la “Marca Navarra” para ti?

Marca Navarra es mucho más que un conjunto de productos; es una identidad que refleja nuestra tierra, nuestra gente y nuestra forma de vivir. Desde los Pirineos hasta las Bardenas, Navarra es una tierra de contrastes, con paisajes que van desde los bosques hasta los desiertos. Pero la Marca Navarra también es su gente, acogedora y dispuesta a compartir su cultura y gastronomía. 

Navarra es entonces una tierra de contrastes, ¿verdad?

Exacto, Navarra es muy diversa. Al norte, tenemos los Pirineos y los bosques de Isaba, con su riqueza en hongos y setas; en la zona media, está la trufa de Valdorba. Yo me siento muy orgulloso de mi tierra. Cuando alguien viene aquí, siempre les invita primero a probar el vino navarro. Muchos preguntan por otras denominaciones, y yo les digo: claro, lo que deseen, porque tengo una carta variada, pero ¿por qué no prueban un vino de aquí? La verdad es que intentamos ser los mejores embajadores de los productos navarros.

Pedro Larumbe, chef y restaurador Premio Nacional de Gastronomía

Pedro Larumbe. Chef y restaurador Premio Nacional de Gastronomía

“Los cocineros debemos darle un valor añadido a los productos navarros”

¿Cuál es tu visión sobre la evolución del sector gastronómico y la importancia de los productos navarros?

Es un trabajo a largo plazo. No se trata de algo inmediato, sino de tener un plan para el futuro y ser constantes cada año, buscando las ayudas necesarias. Los diferentes sectores deben trabajar juntos para mantener la calidad del producto, porque, cuando una empresa tiene una buena imagen y está comprometida con la calidad, eso beneficia a todos. Además, creo que los cocineros también debemos aprovechar la oportunidad de darle un valor añadido a los productos navarros, ya que un buen restaurante puede elevar la imagen del producto a nivel nacional e internacional.

¿Tienes algún producto navarro favorito?

La alcachofa es, sin duda, mi producto favorito. Tiene un sabor y una textura únicos, especialmente las de la región. A menudo se genera debate sobre qué vino marida mejor con la alcachofa, ya que es un producto difícil de combinar, pero esto también genera una discusión positiva entre los comensales. Además, el espárrago también es un producto clave que debemos cuidar y mantener, especialmente en términos de su etiquetado y la manera en que lo presentamos.

¿Qué importancia tiene la educación en la futura evolución del consumo de productos navarros?

Es fundamental. Desde pequeños, deberíamos aprender a diferenciar entre productos de calidad y productos que no lo son. Esta educación no solo tiene que ver con la gastronomía, sino con la salud. La gente debe ser consciente de lo que está comiendo y cómo afecta a su bienestar. En Navarra, tenemos una gran ventaja en cuanto a la calidad de nuestros productos agrícolas, y esa ventaja debería aprovecharse para enseñar al consumidor a valorar lo local y lo saludable.

¿Cómo ves el futuro de los productos navarros a nivel internacional?

Creo que el futuro es prometedor, pero debemos enfocarnos en la salud. Las personas cada vez están más interesadas en lo que comen, y la calidad del producto es esencial para mantener una dieta saludable. Es importante educar desde pequeños en la diferencia entre productos de calidad y productos más procesados. En Navarra tenemos una ventaja con nuestra agricultura de alta calidad, y debemos aprovecharla para seguir posicionando nuestros productos como una opción saludable y sabrosa.

¿Cómo puede mejorar la Marca Navarra en el mercado global?

Creo que la clave es trabajar la imagen de marca a través de los profesionales que ya tienen prestigio, como los cocineros. Un chef reconocido que recomienda un producto tiene mucha más credibilidad que una campaña publicitaria. Además, las grandes superficies deben aprender a diferenciar nuestros productos y mostrar al cliente la verdadera calidad que tenemos. Si conseguimos establecer la Marca Navarra de forma sólida, como ocurre con marcas internacionales de renombre, como los vinos franceses o italianos, podremos competir de manera más efectiva.