El Instituto Félix Urabayen se hace mayor. Cumple ahora 25 años, con alumnos con muchos más. “Somos un centro de segundas oportunidades para adultos”, define Óscar Gil-Arrondo, director del centro. En un acto que se celebrará el próximo 19 de diciembre en el recinto, el instituto festejará su labor durante un cuarto de siglo dando una nueva vida a personas que no tuvieron suerte en la enseñanza ordinaria.

El Instituto de Educación Secundaria de Navarra para Adultos (IESNAPA) Félix Urabayen es un centro público de educación para personas adultas donde se imparten, como enseñanzas oficiales, Educación Secundaria –tanto en la modalidad presencial como a distancia– y Bachillerato en la modalidad a distancia, así como los Cursos de acceso a ciclos de Grado Medio y Superior. Este centro es, asimismo, el encargado de realizar las pruebas libres para obtener el título de Graduado en ESO y los exámenes de Bachillerato. Se trata del único centro existente en Navarra con estas características y, por ello, si bien se ubica físicamente en el barrio de Mendebaldea de Pamplona, su marco de atención se extiende a toda la población adulta de Navarra.

Óscar Gil-Arrondo, Isabel Letallo y Fernando Carbajo, en la biblioteca del centro Félix Urabayen. Unai Beroiz

Fernando Carbajo fue director del centro durante 18 años. Recuerda que “uno de los puntos fuertes de este centro es que se ejerce una atención personalizada a los alumnos, es decir, se habla y se trata uno a uno a los alumnos para acompañar en el estudio. Es uno de los puntos que seguimos potenciando, queremos que la gente que viene al Félix Urabayen siga sintiendo que aquí tiene una segunda familia”, señala. “Tenemos mucha gente de entre 18 y 21 años, y luego a partir de los 35, gente que no pudo estudiar y que siente que le falta algo. Hay que tener en cuenta que tenemos alumnos que han sufrido en otros centros, ya sea porque no han tenido la capacidad o porque no era su momento. Aquí acogemos a esas personas y se liberan de ese estrés que les acompaña, se sienten más integrados y con ganas de seguir adelante. Son muchos los casos que no recoge la enseñanza ordinaria que se hacen hueco aquí y disfrutan del periodo de estudio y aprendizaje”, apunta Gil-Arrondo. “En recursos humanos, somos baratos. Con 23 profesores podríamos cubrir las necesidades docentes. Las reducciones horarias nos han hecho que estemos 36 profesores, aunque no a horario completo. En cuanto a dotaciones, estamos inmejorablemente dotados. El edificio ha ido mejorándose, con monitores digitales, calefactores...”, relata el actual director.

Muchos dejaron de estudiar por que en su familia necesitaban trabajar, aquí encontraban de adultos la posibilidad de volver a estudiar y formarse. Cuando añadimos la posibilidad de estudiar la secundaria, tuvimos mucho éxito. En 2013-2014, tuvimos un boom de alumnos y la gente no entraba en las aulas”, afirma Isabel Letallo, antigua jefa de estudios. En el presente curso, 735 alumnos se hallan matriculados al centro. Se trata de un centro que acoge alumnado de todas las partes del mundo, donde han llegado a convivir 45 nacionalidades.

“Nuestro punto fuerte es la calidad humana de las personas del Félix Urabayen. Los alumnos y trabajadores del centro somos una familia unida de la que estamos muy orgullosos”, agradece el director.