Condenados a 5,5 y 4,5 años por retener a un menor en la villavesa, robarle, pegarle y hacerle cortes

Dos jóvenes, Alexander O.A. de 20 años y John Rafael D.A, de 21 años, fueron condenados ayer en la Sección Primera de la Audiencia de Navarra a 5,5 y 4,5 años, respectivamente, por haber retenido a un menor al que interceptaron en una villavesa, le cortaron un mechón de pelo, le robaron y le hicieron cortes con un cuchillo en abril del presente año en el barrio de la Rochapea de Pamplona.

Cometieron los hechos junto a un menor de 16 años que aún no ha sido juzgado. Ayer, en la Sala, reconocieron el ataque después de haber pagado 3.000 euros, del total de 10.517 euros que se les exige para saldar la responsabilidad civil por los daños causados al menor víctima. Así, se les contempló la atenuante de reparación del daño, además de la adicción a sustancias, y la agravante de haber actuado con abuso de superioridad. Se les condenó a dos años por robo con violencia, a otros dos por detención ilegal, a seis meses por un delito contra la integridad moral y a una multa por un delito de lesiones leves.

El primer condenado, A.O.A., recibe un año más de cárcel por un delito contra la salud pública al estar en posesión de cannabis. Además, se les condena a 15 años de alejamiento de la víctima a un mínimo de 300 metros y a la prohibición de ponerse en contacto con él. Ambos procesados estaban en prisión provisional desde que ocurrió el suceso. Las defensas solicitaron su puesta en libertad y que se les suspendiera la pena de prisión por no tener antecedentes y que las penas individuales no fueran mayores de dos años en ningún delito. La Fiscalía condiciona la medida a que no cometan un nuevo delito en cinco años y al pago de la responsabilidad civil, igual postura que la acusación particular.

Cortes en el glúteo tras bajarle los pantalones

Los hechos ocurrieron sobre las 18.00 horas del 9 de abril de 2024 cuando los dos acusados, acompañados de un menor de 16 años, retuvieron a otro menor en la línea 7 de la villavesa. Le dieron a entender que iban armados, le obligaron a bajarse en la parada de San Pedro y le quitaron la mochila, para conducirlo después hasta un servicio público situado en el campo de fútbol de la Rochapea. Allí, prosigue la resolución judicial, los tres varones le quitaron el teléfono móvil y ropa (zapatillas y una sudadera), le golpearon, le cortaron el pelo, y posteriormente le realizaron “unos cortes en el glúteo izquierdo con un cuchillo tras bajarle los pantalones”. Cuando el menor se estaba quitando la sudadera, uno de ellos, con ánimo de menoscabar su integridad física, le dio un puñetazo en la sien izquierda, por lo que se tiró al suelo para protegerse, donde recibió, patadas, puñetazos y pisotones por distintas partes del cuerpo por parte de los acusados. A continuación, los acusados le dejaron encerrado en el baño, del que no podía salir, ya que activaron desde fuera el botón de autolavado, y pudo salir del mismo descalzo y mojado a las 19.00 horas. El menor sufrió lesiones consistentes en hematomas en la cabeza y labio, contusión en el hombro y herida en la pierna.