El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, anunció ayer que el real decreto de comedores escolares que prepara el Gobierno español fijará que al menos un 45% de las frutas y hortalizas que se sirvan en sus menús sean de temporada y que dos comidas al mes sean de producción ecológica.

El reglamento instará a todos los centros escolares a ofrecer fruta y verdura cada día y prohibirá el consumo de bebidas azucaradas en las comidas. También limitará los alimentos ultraprocesados e hipercalóricos, y obligará a los centros a ofrecer carne y pescado de calidad, y a un aumento de la cantidad de legumbres y cereales integrales en los menús escolares.

La medida pretende “garantizar” que todos los niños y niñas en los comedores escolares tengan acceso a una buena cantidad de frutas y verduras de temporada en los menús escolares. Contemplará asimismo que al menos el 5% del gasto mensual que cada comedor escolar destine a la compra de productos se use para adquirir alimentos de producción ecológica.

Tras defender la agricultura local como un modelo “más justo, más eficaz y más sostenible”, el ministro señaló que se trata de una apuesta por “la sostenibilidad del sector primario y por abonarles precios justos”, en un modelo que apuesta por “los circuitos cortos, por el producto de temporada y por garantizar el derecho a la alimentación para todos los niños y las niñas”.