La Diputación Foral de Gipuzkoa y los ayuntamientos de Irun y Hondarribia han presentado un plan de actuación en la red de carreteras de la comarca que, por valor de 50 millones de euros, prevé mejoras en siete puntos conflictivos. La construcción de grandes infraestructuras en la red viaria guipuzcoana ha finalizado, y la Diputación acomete actualmente una segunda fase en la que se ha puesto el foco en la “comodidad, seguridad y sostenibilidad” de las carreteras.

La comarca de Bidasoaldea es, desde ese punto de vista, un enclave estratégico en su unión con Iparralde, Navarra y el Arco Atlántico, razón por la cual soporta un intenso tráfico, que llega a causar serios contratiempos durante el verano y que exigía un plan de mejora.

El nuevo acuerdo interinstitucional está llamado a resolver un problema que trasciende a la propia comarca y que podría hacerse realidad en el plazo de cinco años, si bien todavía no se han redactado los diferentes proyectos de las actuaciones previstas. 

Una de ellas es la apertura de un carril adicional dirección Donostia en la GI-636 a la altura del instituto Plaiaundi y la salida hacia Hondarribia que se encuentra pocas decenas de metros después.

Nuevas rotondas

La construcción de rotondas es otro de los ejes del plan para mejorar el tráfico en la comarca. Así, se prevé una glorieta en la actual entrada de Hondarribia por Amute, donde se encuentra la intersección hoy gestionada por semáforo entre el vial del aeropuerto con la conocida como carretera vieja; y otra en la GI-636 en Irun a la altura de Azken Portu, junto a la sede de la Policía Local.

El objetivo es mejorar la accesibilidad y la movilidad en una zona densamente urbanizada, donde conviven un barrio residencial y un polideportivo con alta afluencia. En este punto, sobre el canal de Artia, se juntan la salida de la GI-636 hacia el barrio a mano derecha en dirección a Behobia, y a mano izquierda, regulado por un stop, el acceso al centro deportivo.

La nueva infraestructura permitirá evitar "interrupciones bruscas en la circulación" y facilitará los movimientos de los vehículos procedentes de Iparralde que acceden a la zona desde Behobia, permitiéndoles retomar su ruta sin maniobras complejas ni giros comprometidos a través del nuevo semienlace de Arbes.

La Ronda Sur llegará hasta Ibarla

Al comienzo de legislatura la Diputación creó la Mesa de Movilidad de Bidasoaldea, el espacio de trabajo donde se han desarrollado las diferentes propuestas. El plan integral ha sido presentado por la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, el diputado de Infraestructuras Viarias y Estrategia Territorial, Félix Urkola; la alcaldesa de Irun, Cristina Laborda, y el alcalde de Hondarribia, Igor Enparan. “Estamos ante una muy buena noticia”, ha reconocido Mendoza.

Las tres instituciones han trabajado muy estrechamente en los últimos meses para encontrar unas soluciones viarias que permitan una movilidad que circunvale los centros urbanos. “Siempre hemos entendido que Irun, tanto al norte como al sur, tenía que tener una circunvalación a la ciudad que nos permitiese una movilidad más amable, pensada en los peatones, bicicletas y en los modos más seguros y sostenibles”, ha expresado Laborda. 

Así, una de las principales actuaciones del plan es la culminación de la Ronda Sur de Irun paralela a la AP-8 desde Arbes hasta la zona del cementerio. Ya existente en su tramo desde el alto de Arretxe hasta su conexión con la avenida de Euskal Herria a través de la subestación eléctrica, la ampliación de la ronda seguirá paralela al convento de las Hijas de la Cruz hasta su conexión con una rotonda de nueva creación junto al colegio Eguzkitza y la escuela de adultos Bidasoaldea.

Además de esta conexión con Arbes y Olaberria, la Ronda Sur seguirá paralela por la autopista hasta la zona de Ibarla. Desde una nueva glorieta en el cruce para subir al cementerio, junto al canal entre Arbes y Artia, nacerá un vial que servirá para conectar con la última salida de la Ronda Sur, que permitirá acceder a la AP-8 tanto desde un lado como del otro de la autopista.

Esta actuación permitirá crear un enlace completo con la AP-8 en el centro de la ciudad, lo que "facilitará la organización del tráfico en Irun, ya que dará solución a todos los movimientos de la trama urbana hacia la muga y Navarra, sin pasar por la GI-636 y Behobia", ha explicado Urkola. El conjunto conforma un nuevo enlace completo con la AP-8 en el centro de la ciudad.

Coser la trama viaria de toda la comarca

Las actuaciones previstas permitirán coser la trama viaria de toda la comarca, resolviendo los principales puntos de conflicto en materia de retenciones y seguridad, mejorando "de forma significativa" la fluidez y la conexión del tráfico. "Hablamos de un proyecto clave para una zona que constituye el segundo núcleo urbano de Gipuzkoa y un enclave estratégico tanto en el plano geográfico como económico", ha subrayado Mendoza.